El economista y broker Ramiro Marra acaba de aprender por qué en La Libertad Avanza no hay planes de rescate para los que apuestan mal: votó un impuestazo y Milei lo mandó directo al corralón de los traidores.
“Todos los que no respeten la agenda del Presidente serán expulsados”, dijo LLA con la frialdad de un broker vendiendo acciones de una empresa en caída libre. Y así, sin stops ni avisos, Marra pasó de ser un libertario estrella a un excomulgado político.
El ahora desempleado de la fe mileísta eligió la resiliencia estoica de Twitter y se limitó a escribir: “Viva la lealtad. Viva la libertad carajo. Mañana hablamos”. Traducido al español, significa: «No sé qué pasó, pero por las dudas actúo como si esto fuera parte del plan».
Mientras tanto, la gran purga libertaria sigue su curso. Con este nivel de sectarismo, no sería raro que el próximo comunicado sea para avisar que el perro Conan asumirá como jefe del bloque en reemplazo de los humanos defectuosos.