La extenista Anna Kournikova fue vista en público este fin de semana por primera vez en dos años pero en un estado que generó alerta entre sus seguidores. La rusa de 43 años se mostró en silla de ruedas, con una bota ortopédica, en un exclusivo shopping de la zona de Bal Halbour, en Miami, acompañada de sus amigas y de sus hijas.
En medio de un clima de hermetismo e incertidumbre, desde medios estadounidenses especulan que Anna habría sufrido recientemente algún tipo de lesión en su pie izquierdo que le imposibilita caminar libremente y se está recuperando. A pesar de ello, se la vio sonriente por las calles de Miami junto a su familia, una imagen poco usual considerando que la ex tenista mantiene su vida personal en privado desde hace mucho tiempo.
Kournikova se retiró prematuramente del tenis con apenas 22 años debido a una serie de lesiones en la espalda que le imposibilitaban jugar a su mejor nivel. Llegó a ocupar el octavo puesto del ranking mundial, a pesar de no haber conquistado ningún título mayor.
Desde su retiro en 2003, la ex tenista disfruta de su vida en Miami junto a su pareja, el reconocido cantante Enrique Iglesias, y sus hijos, los gemelos Nicholas y Lucy, de 7 años, y Maria, de 4. En sus redes sociales suele compartir algunas imágenes pero muy ocasionalmente, y hacía mucho tiempo que no se la veía en público hasta este fin de semana.
La oriunda de Moscú se convirtió en tenista profesional a los 14 años y desde el comienzo se codeaba con las mejores del circuito. En la categoría de singles, su logro más destacado fue haber participado en la semifinal de Wimbledon con tan solo 16 años. Si bien no pudo conquistar ningún título como singlista, en la categoría de dobles obtuvo 16 títulos con diversas compañeras, pero la más destacada fue Martina Hingis, con quien ocupó el primer puesto del ranking mundial de dobles.
En 2001 comenzó su relación que se mantiene hasta hoy con Enrique Iglesias, hijo de Julio Iglesias quien ya había comenzado su trayectoria musical. Fuera de la cancha también se destacó como modelo, aunque en los últimos años decidió vivir una vida de bajo perfil.