Cuando LeBron James rompió el récord de más minutos disputados en las temporadas regulares de la NBA, sus compañeros de Los Angeles Lakers se burlaron de él. “Me dijeron que estoy viejo como el infierno”, bromeó el Rey. “El chico de Akron” ingresó a la liga con un futuro ilimitado hace casi 22 años. Este lunes 30 de diciembre, con canas en su barba, cumplirá 40 años, lo que lo convertirá en el primer jugador en la historia de la NBA en jugar en su adolescencia, a los 20, a los 30 y a los 40.
“De alguna manera es un fenómeno de la naturaleza. He estado cerca de muchos grandes jugadores y él es uno de los que más trabajan. No se toma un día libre. Te encuentras con él y siempre está sumergiendo algo o comiendo algo con algún aparato conectado a él”, dijo el comisionado de la NBA, Adam Silver.
James se convertirá en el 30° jugador en aparecer en un juego de temporada regular con un “4” como primer dígito de su edad y solo nueve jugaron más de 51 partidos después de ese cumpleaños. Solo Kareem Abdul-Jabbar (tres veces), John Stockton (dos), Michael Jordan, Robert Parish y Karl Malone promediaron más de 10 puntos en una temporada después de cumplir 40 años.
Mientras tanto, LeBron sigue registrando números de nivel All-Star: 23,5 puntos, 9 asistencias y 7,5 rebotes por juego. Hacer eso a los 40 es prácticamente imposible. Los únicos jugadores que han tenido esos números en las tres categorías en una temporada después de cumplir 30 son James (lo hizo a los 33 y 35) y James Harden, a los 31.
“El tamaño, la fuerza y el coeficiente intelectual… Con su estructura y la forma en que se cuida, no tiene que ser el mejor atleta del planeta. En un momento lo fue, por tamaño, fuerza, agilidad y explosividad combinadas. Si ahora quiere ralentizar el juego y jugar con su cerebro e inteligencia, podría hacerlo durante otra década. Dudo que le interese eso. Pero podría”, dijo el entrenador de Miami Heat, Erik Spoelstra.
Elegido con el número uno del draft de 2003 por Cleveland Cavaliers, LeBron abrió una carrera de leyenda. Llegó a la NBA acompañado por el apodo “El Elegido”, tras su brillante paso en el instituto por St. Vincent-St. Mary High School. Desde su debut con 25 puntos contra Sacramento Kings a fines de octubre de 2003, dio muestra de un talento y poderío impresionantes, pero tuvo que esperar y sufrir antes de celebrar su primer título.
El primer disgusto llegó en 2007, cuando perdió sus primeras Finales contra los San Antonio Spurs de Tim Duncan, Manu Ginóbili, Tony Parker y Fabricio Oberto. Tras ocho años en Cleveland, formó en Miami Heat un trío estelar junto a Dwyane Wade y Chris Bosh. En 2011 perdieron la final contra los Dallas Mavericks del alemán Nowitzki, pero en los dos años siguientes LeBron y los Heat coronaron su proyecto deportivo.
Desde 2011, LeBron alcanzó las Finales ocho veces consecutivas. Se topó con gigantes como los Spurs de 2014, que los doblegaron 4-1 con Ginóbili, y sobre todo con el legendario ciclo de los Warriors. Su rivalidad con Curry sigue siendo una de las más espectaculares en la historia de la NBA.
La victoria más dulce a nivel sentimental llegó en 2016, en unas Finales inolvidables decididas en el séptimo partido contra los Warriors. LeBron lideró a los Cavaliers hacia un histórico anillo. Nadie había remontado un 1-3 en unas Finales. Fue una liberación para LeBron, que le entregó al equipo de su estado el primer anillo de su historia. Y con la camiseta de los Lakers conquistó su cuarto título, en las Finales contra Miami Heat disputadas en la “burbuja” de Orlando durante la pandemia del coronavirus.
Nadie sabe cuándo dejará de jugar. Y seguramente lo que viene no va a ser más fácil. James quería jugar los 82 partidos esta temporada y no pudo. Fue criticado cuando los Lakers atravesaron una mala racha y recibió muchas críticas cuando su equipo eligió a su hijo Bronny en la segunda ronda del draft, en lo que muchos pensaron que era simple nepotismo. Al cabo, es el primer padre en la historia de la NBA en tener a su hijo como compañero de equipo.
Foto: Reuter
“Es mucho más difícil, física y emocionalmente, enfrentar lo que esos chicos enfrentan noche tras noche”, dijo el entrenador de Golden State, Steve Kerr, sobre las estrellas de la NBA que envejecen, como James y Stephen Curry de los Warriors, quien cumplirá 37 en marzo.
Es el líder de todos los tiempos en puntos de la NBA, tiene un lugar en la conversación por ser el mejor de todos los tiempos, ganó cuatro campeonatos con tres franquicias distintas, fue cuatro veces MVP de la temporada regular y otras cuatro en las Finales, se colgó tres medallas de oro olímpicas y pronto sumará 21 selecciones para el Juego de Estrellas. El más viejo en hacer esto, el más viejo en hacer aquello. Una riqueza generacional con un patrimonio neto que supera los 1.000 millones.
James gasta más de 1.500.000 dólares anuales en su estado físico y tiene a Mike Mancias en todo momento para cualquier cosa que su cuerpo necesite. “No me hagas sentir viejo ahora mismo”, dijo cuando le preguntaron a principios de este mes sobre el inminente cumpleaños. Está bajo contrato para la próxima temporada pero no ha ofrecido garantías sobre cuánto tiempo jugará.
Nadie anotó más puntos en su adolescencia que James. Lo mismo ocurre con sus 20 años. Solo Malone y Abdul-Jabbar anotaron más en sus 30 que James. Y aquí vienen sus 40, con James aún en plena forma.