Listo para volver a casa

Caminando, sonriente y con notoria vitalidad se lo vio a Luiz Inacio Lula da Silva, que fue operado en la cabeza para tratar una hemorragia intracraneal. El presidente de Brasil publicó en sus redes sociales un video para agradecer el apoyo tras las dos intervenciones quirúrgicas. «¡Soy firme y fuerte!», escribió el mandatario.

«Agradezco cada oración y palabra de consuelo que he recibido en los últimos días. Les pido que mantengan la calma. ¡Soy firme y fuerte!», escribió el mandatario brasileño, mientras compartió un video caminando por los pasillos del Hospital Sirio-Libanés de San Pablo, donde lo operaron de urgencia el lunes, y posteriormente también el jueves.

«Caminando por los pasillos con Marcos Stavale, el neurocirujano responsable de mi procedimiento, hablando mucho, comiendo bien y, pronto, listo para regresar a casa y seguir trabajando y cuidando a cada familia brasileña», avanzó Lula en su publicación.

Y finalizó: «Se acerca el año 2025 y tenemos muchos encuentros en todo Brasil y el mundo. Gracias por vuestro cariño y por toda la dedicación del equipo médico. ¡El amor que recibo siempre me mantiene listo para seguir adelante!».

En el video se lo ve vestido con ropa deportiva, con apósitos en la cabeza y en el brazo izquierdo, y con muy buen humor. Dialogó, en su trayecto por los pasillos del hospital, con su equipo médico y con su círculo más íntimo.

El jueves, cuando había sido intervenido por segunda vez, el equipo médico declaró: «»El procedimiento acaba de terminar, fue exitoso, logramos embolizar esa arteria. (…) El presidente está despierto y hablando», dijo el médico Roberto Kalil, luego del procedimiento, que comenzó alrededor de las 7 y duró menos de una hora.

La previsión del alta se mantiene para principios de la próxima semana, el lunes o martes.

Para entonces, el presidente brasileño e integrante del Partido de los Trabajadores, de 79 años, habrá pasado una semana internado en el Hospital Sirio-Libanés de San Pablo. El lunes pasado, los médicos explicaron que Lula se sintió indispuesto, con dolor de cabeza, por lo que se le realizó una resonancia magnética que mostró una «hemorragia intracraneal», consecuencia de una caída que sufrió hace un mes y medio. Fue trasladado a San Pablo y operado para drenar el hematoma.

«El sangrado fue entre el cerebro y la membrana duramadre», detalló el neurocirujano Marcos Stavale. «Comprimió el cerebro, fue removido, el cerebro descomprimido y las funciones neurológicas preservadas». El 19 de octubre, el presidente brasileño se cayó en el baño de su residencia, sufriendo una herida en la nuca. Debió recibir puntos de sutura.

Por recomendación médica, a raíz de ese accidente, canceló su viaje a Rusia, donde debía participar en la cumbre de los Brics, en la que intervino por videoconferencia. Tampoco asistió como tenía previsto a la cumbre de Naciones Unidas sobre el clima COP29 en Bakú, la capital de Azerbaiyán. Lula mantuvo otros compromisos en agenda, pero despachó desde la residencia oficial durante varios días.