Se cumplió otro aniversario de la final de Madrid. Ya van seis años y más allá de la coyuntura del presente, el recuerdo será eterno. Y mientras busca reponerse de un año 2024 en lo futbolístico, River ya proyecta el 2025. Para Marcelo Gallardo, conmocionado por el fallecimiento de su papá, Máximo, es vital cambiar el número del calendario. Y después del último partido del año, que será el domingo ante Racing en Avellaneda y tras las vacaciones, pondrá toda la energía en tratar de construir una nueva historia que identifique a los riverplatenses.
Las bases de la reconstrucción del Muñeco estarán sentadas su sus ideales del protagonismo en el juego y una idea que genere sentido de pertenencia. Para ello, se apoyará en los héroes de Madrid que quedan en el plantel, es decir Franco Armani, Milton Casco, Nacho Fernández y Gonzalo Martínez. A ellos podrían sumarse Enzo Pérez y Juan Fernando Quintero si se concretan sus regresos en enero.
Ellos son, al fin y al cabo, los que mejores entienden el mensaje de Gallardo. Lo demostró Pity Martínez con sus palabras luego de su gran actuación en la goleada a Rosario Central. “No veníamos teniendo buenos partidos. No venimos representando a la camiseta ni al técnico, entonces nos debíamos esta victoria”, expresó con brutal sinceridad el mendocino.
Y agregó: “Es una realidad. No hay que ser ciego en cosas que sabemos. No hicimos una buena tarea en partidos importantes y es una bronca que también tiene el grupo. Porque sabemos el potencial que tenemos y no podemos llevarlo a cabo. Es una espina que nos queda hacer las cosas mucho mejor».
Si bien no surgió del club, Martínez entiende perfectamente lo que piensa el hincha de River. Sus palabras y sus actos lo demuestran. Y cuando dice «lo mejor es dejar todo y que la gente se sienta identificada», claramente también está bajando el mensaje que pretende Gallardo, a quien conoce como si fuera un familiar. De hecho, para el Muñeco es uno de sus “hijos” futbolísticos.
El Pity será en 2025 uno de los conductores de esa línea que el técnico pretende volver a instalar en el grupo. Porque -así lo entiende el Muñeco y su cuerpo técnico- para volver a generar buenas sensaciones en el campo de juego, primero hay que revitalizar el vestuario, lugar sagrado para los futbolistas. En ese sentido, también cuenta con Armani, Casco y Nacho Fernández. Y apunta a los regresos de Enzo Pérez y Juanfer Quintero.
La misión para la vieja guardia
Desde lo futbolístico, el único titular es Armani. Porque el resto no está para los 90 minutos. Pero si cada uno de ellos cumple su rol, sus aportes también pueden ser valiosos en la cancha aunque jueguen desde el banco.
Lo que sucedió con el Pity el domingo ante Rosario Central es un claro ejemplo. El zurdo no está, por el momento para jugar más de media hora, dado que viene de tres lesiones consecutivas de rodilla. Pero esos 30 minutos le fueron suficientes para destacarse, a tal punto que fue la figura de la cancha ya que dio dos asistencias y convirtió un gol de penal. Había tenido también buenas apariciones en otros partidos anteriores.
Y en cuanto a los otros héroes de Madrid, Armani sigue vigente en el arco; Casco está para suplantar cuando sea necesario al lateral izquierdo u, ocasionalmente al derecho; Nacho es el que más bajo está actualmente pero quieren recuperarlo para contar con sus destellos y su buena pegada. Si Enzo Pérez vuelve, será fundamental para apuntalar a los volantes centrales y estar en partidos calientes y Juanfer aportará su talento.
Obviamente, no solo se quedará con eso Gallardo y buscará refuerzos que le den jerarquía al plantel y que traigan frescura al campo de juego. También quiere mirar para adelante porque, como ya dijo, para él, la final del Bernabéu si bien será “eterna”, ya quedó atrás y necesita construir “una nueva historia”. Pero para ello, el Muñeco cree que el vestuario es muy importante y para volver a ser una “familia” como él pretende, las bases se pueden reconstruir con los héores de Madrid.
