Un nuevo y polémico fallo de los jueces privó a Yamil Peralta de obtener el título interino de la división crucero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que estaba vacante. Ante el mismo rival, el canadiense Ryan Rozicki, y en el mismo escenario donde perdió hace dos años, el argentino esta vez empató y tampoco pudo alzarse con aquella corona.
Si bien felicitó a su rival al término de una contienda donde dos jueces firmaron sus tarjetas con 114 puntos para ambos y el restante dio como ganador al local por 115-113, el boxeador bonaerense consideró que “merecía ganar”.
“Ojalá podamos tener la revancha”, completó, micrófono en mano, desde el ring. De sus palabras se desprender que no va a parar hasta demostrar que es mejor que el canadiense.
Eso es, al menos, lo que evidenció durante la primera mitad de la pelea, llevada a cabo en el Centre 200 de Sydney, en la isla de Cabo Bretón, en el extremo sudeste del territorio canadiense.
Pese a los exagerados gritos del público local, que buscó torcer la decisión del jurado (al parecer lo logró) Peralta no fue demasiado exigido en ese pasaje y generalmente dominó el cuadrilátero, desnudando cierta impotencia de su rival.
Es cierto que en la mitad restante el argentino, quien llegó a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, bajó un poco su rendimiento. El cansancio y el avance (algo desprolijo, pero avance al fin) del local pudieron ser las razones que encontraron los jueces para nivelar sus tarjetas.
Al término de un duodécimo round donde Rozicki se plantó en el centro del cuadrilátero invitando a su rival a pelear, mientras el argentino se trasladaba de un lugar a otro para consumir los segundos, ambos celebraron y se sintieron victoriosos. Pero el resultado final les dejó a ambos un sabor amargo.
Esta pelea fue el desquite del combate que protagonizaron en el mismo escenario el 7 de mayo de 2022, con el título internacional del CMB en disputa.
En esa oportunidad, Rozicki, que entonces ocupaba el 10° escalón del ranking, le ganó por puntos y gracias a una discutidísima decisión dividida a al argentino, quien se encontraba en el 9° puesto del escalafón.
Esa noche, dos de los tres jueces (todos eran canadienses), Wayne Gray (97-93) y Robert MacAvoy (95-94), le dieron la victoria al local, mientras que Craig Smith (95-94) vio vencedor al visitante.
Tan evidente fue el desacople entre los números y lo sucedido sobre el cuadrilátero que un día después, el CMB designó un panel de oficiales para revisar la pelea y determinó por unanimidad que el argentino debió haber sido declarado vencedor.
Esa evaluación coincidió por lo consignado en su informe por el supervisor nombrado por el Consejo. El organismo también objetó que se hubiese designado a un árbitro y a tres jueces canadienses.
En base a ello, el CMB decidió dejar vacante el título internacional que se había puesto en juego, ordenó una revancha inmediata y ordenó cambiar el resultado del combate por sin decisión.
Sin embargo, la Autoridad de Deportes de Combate de Nueva Escocia, la comisión que reguló el pleito, mantuvo la victoria del canadiense, por lo que el récord oficial de Peralta registra esa derrota, la única en su carrera profesional, que también incluye 17 victorias (nueve antes del límite).
El desquite se hizo esperar 31 meses y su resultado tampoco estuvo libre de polémica.