Novak Djokovic revolucionó a los fanáticos y elogió a Juan Martín Del Potro antes del último desafío: “Sin lesiones, hubiera sido aún más grande”

Juan Martín Del Potro y Novak Djokovic palpitaron la tarde-noche inolvidable que vivirán este domingo en el estadio Mary Terán de Weiss de Parque Roca, donde jugarán un partido exhibición -a partir de las 18:00 (televisan Telefé y Disney+)- en el que el tandilense le dirá adiós para siempre al tenis. El argentino y el serbio se juntaron en un hotel de Retiro en una mañana con mucha lluvia -que igual no evitó que Nole se tomara unos minutos para firmar autógrafos y sacarse fotos con algunos fanáticos a los que no les importó mojarse para verlo- y protagonizaron una distendida conferencia de prensa, que terminó con una promesa: después del match se juntarán a comer algo rico y a tomar unos vinos que Delpo le obsequió a su invitado especial.

«Es un regalo especial, que creo que te va a gustar», le dijo Del Potro a su amigo y rival. Antes de entregarle una cajita con tres botellas, una de las que tenía una etiqueta especial, con una imagen de ambos. «No, qué lindo. Para después del partido», respondió Djokovic en un clarito español.

Un rato antes, el serbio, que llegó el sábado especialmente a Argentina para acompañar a Delpo en un día muy especial, le había regalado un enorme elogio al argentino.

«La carrera de Delpo es legendaria. Estamos todos de acuerdo que tuvo mucha mala suerte con las lesiones. Si no las tenía, sobre todo las de rodilla, hubiera sido aún más grande. Es triste por un lado porque las lesiones son los más grandes adversarios del atleta profesional. Si no tenés salud, no podés entregar el cien por ciento. Pero hoy estamos aquí para celebrar porque tiene muchas cosas para estar orgulloso», reflexionó Djokovic.

Del Potro se animó también a poner en la balanza lo mucho que consiguió, como ese título del US Open 2009, sus dos medallas olímpicas (bronce en 2012 y plata en 2016), la Copa Davis de 2016 y el número tres del ranking mundial, al que llegó en 2018.

«Estos últimos días estuve abriendo mi corazón y contando mi realidad de los últimos años. Pero creo que he tenido una carrera maravillosa. Es muy difícil competir con Nole, jugar las finales de Grand Slam con él y los otros grandes jugadores con los compartí mi carrera, que fueron los mejores de la historia. Fue un privilegio competir en la misma época con ellos. Las lesiones fueron cosas que pasaron, son parte de mi historia. Y creo que mi historia es tan particular también por esos sabores amargos que tuve. Porque a veces cuando estaba peleando con ellos en los puestos del ranking, en mi mejor momento, me pasaba algo y tenía que volver a empezar de cero. Peor es parte de mi historia y eso lo hace más especial. Todo eso es parte de mi vida, de mi historia. Pero los recuerdos lindos y todo lo que conseguí supera cualquier cosa«, analizó el tandilense, de 36 años.

Y siguió: «Creo que a partir de hoy capaz empiece a tomar dimensión de todos los logros que conseguí. Cuando estás en este mundo, pasa todo tan rápido que se hace difícil disfrutar cada momento, pero para mí fue un gran orgullo haber conseguido títulos importantes en la misma era que Novak, que Roger, que Rafa, porque ellos son jugadores de otra dimensión. Novak ha completado al rueda de nuestro deporte, que es algo único. Y en unos años voy a poder decir que esos títulos conseguidos y esos logros se los ‘robé’ a ellos y los tengo yo en mi casa«.

Djokovic volvió a Argentina después de once años -vino por primera vez en 2013- y por eso los fanáticos se revolucionaron en la puerta del hotel cuando bajó unos minutos a firmar autógrafos y sacarse fotos, dándose un baño de masas. «Fue una decisión muy fácil de venir aquí cuando Juan Martín me dijo que iba a ser su último partido. Vivimos momentos maravillosos en los estadios más importantes de nuestro deporte, pero en los últimos años formamos una gran amistad«, aseguró Novak.

“Hace once años que no vengo a Argentina y es muy emocionante esta vez porque estoy con mi amigo Juan Martín. Imagino las emociones que vive en este momento. Me siento como en casa aquí, con toda la gentileza del pueblo argentino. Son muy amables conmigo y con mi equipo. Espero con muchas ganas jugar”, agregó.

«Tenemos que disfrutarlo porque pasaron once años para que volviera, imaginate si pasan once más para la tercera vez, no creo que podamos estar jugando al tenis», bromeó Delpo. «Lo quiero repetir, fue muy generoso de venir a estar en este momento conmigo. Y lo que deseo es que él tenga un gran día, que la gente lo reciba como el atleta y el deportista que es, con mucho amor, y podamos hacer un gran show».

Divertidos y relajados, los dos se animaron a repasar los duelos que jugaron y coincidieron que los dos que más recuerdan fueron el que Delpo le ganó a Nole en la primera ronda de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y el que el serbio se llevó en la final del US Open 2018, la última que jugó el tandilense en un «grande». Aunque reconocieron que esos partidos les traen recuerdos diferentes.

«Fueron los dos especiales. El que más me gustó fue el que le gané en Río, para mí fue el mejor, y el peor cuando me ganó el US Open. De ese cambiaría el resultado«, dijo Del Potro.

«Para mí también, pero al revés. Esos son los dos partidos que más recuerdo, pero cambiaría el resultado de Río», comentó Djokovic entre risas. Y agregó: «Pero lo que me acuerdo también es que después del partido, el abrazo fue siempre con mucho respeto. Por eso lo quiero a Juan Martín, porque es una persona muy linda que siempre en las competiciones quiere ganar, pero al final somos humanos y estamos ahí para compartir las emociones fuertes que siempre se sienten en las canchas».

Aunque ante la consulta de qué podrían esperar los fanáticos para el partido, no hubo consenso. «No tengo permiso para imitarlo a Delpo… Pero veremos cómo va el partido», comentó Nole. Y cuando le preguntaron si se iba a animar a cantar la clásica «Muchachooos, ahora nos volvimo a ilusionar…», no quiso comprometerse.

Pero Delpo afirmó: «Lo que cante Novak, la gente lo van a acompañar. Va a ser un lindo momento, ojalá que él también lo pueda disfrutar«.

Y se ilusionó: «Hoy es un día especial para terminar de cerrar mi ciclo con el tenis. Va a ser la última vez que voy a pisar una cancha con tanta gente y pueda disfrutar del cariño de todos ellos. Es un día muy movilizante para mí. Y fue una semana en la que tuve más nervios y más ansiedad que en toda mi carrera. Pero llegó el día y sin dudas, la foto que me voy a llevar con Novak de esta noche va a ser uno de los trofeos más lindos de mi carrera«.