Fuentes cercanas al Papa Francisco salieron a aclarar de modo enérgico que el pontífice mantiene la intención de viajar a la Argentina –y también a Uruguay-, luego de que el dirigente peronista Julio Bárbaro afirmara que Jorge Bergoglio le dijo en un reciente encuentro en el Vaticano que “no hay razón en este momento” para viajar su país.
“El Papa tiene la misma razón de siempre, además del mismo entusiasmo, de viajar a la Argentina y Uruguay para confirmar a los católicos en la fe y transmitir el mensaje de unidad y esperanza que tiene como eje el Año Jubilar que la Iglesia celebrara en 2025, y la fecha la decidirá él”, dijo a Clarín una alta fuente vaticana.
En diálogo con Radio Mitre, Bárbaro contó que “el año pasado el Papa me preguntó si no lo iba a consultar sobre el viaje a la Argentina y le dije que no porque me aburren los lugares comunes, pero este año para que no me lo eche en cara se lo pregunté y me dijo: ‘no hay razón en este momento para ir´”.
Al ser consultado acerca de cuál sería la razón, Bárbaro consideró que se debería a la falta de “una sociedad pacificada; cualquier gesto del mundo caerá en ese enorme agujero negro que nosotros llamamos grieta. Vimos la elección de Uruguay y nos produjo envidia por la madurez cívica”.
El dirigente peronista –tras señalar que lo encontró muy bien de salud y de ánimo- consideró que Francisco “siempre pensó en venir cuando le sirviera a la sociedad, no sólo a su grey, cuando hubiera en la sociedad una comprensión de cuál es su lugar en el mundo”.
Aclaró que trajo a colación eso “por aquellos que dicen que es peronista, que es kirchnerista” y señaló: “los argentinos empequeñecemos todo lo que tocamos. Yo fui el domingo a la Plaza de San Pedro y vi a una multitud de todos los colores que habla del lugar que ocupa un Papa”.
“Entiendo que Francisco guarda su vuelta a su país para un momento en el cual tenga más sentido de unidad nacional«, subrayó y aseguró que el Papa “apuesta a un encuentro entre los argentinos y no se ve como el motivador de eso hoy porque hoy estamos muy lejos de eso”.
Por lo demás, evaluó que las asperezas del Papa con Milei “se limaron” con el encuentro de febrero en el Vaticano, y opinó que el hecho de que los haya recibido al Presidente y a la Vicepresidenta Victoria Villarruel “le permite salir de la jaula en la que se lo quiere involucrar, que es es peronismo”.
Calificó de “tan ridícula la peronización del Papa a la que se había llegado cuando Cristina iba a verlo, que terminó con un enojo de parte de Francisco por el uso político” que se hizo de la relación.