En un mes comienza el Jubileo del Año Santo 2025 y entre los preparativos el Vaticano anunció uno muy original: el papa Francisco inaugurará el 2 de diciembre una cámara web en la cripta de la tumba de San Pedro, bajo la basílica vaticana, para que los fieles de todo el mundo puedan rezar virtualmente.
También se está colocando otro dispositivo similar en la Puerta Santa de la basílica de San Pedro “para permitir cruzarla simbólicamente” a aquellos que no puedan acudir a celebrar el Jubileo de 2025.
El arcipreste de la Basílica, cardenal Mauro Gambetti, hizo el anuncio y destacó “la importancia de conectarse virtualmente con el lugar en que se enterró al apóstol y conserva su memoria”.
El cardenal dijo que gracias a este medio técnico moderno “se podrá permitir a cualquier fiel compartir una intención de oración, un mensaje, una palabra amiga, con los hermanos y hermanas esparcidos por el mundo.”
Se espera que estas cámaras permitirán participar del Jubileo a cientos de millones de fieles que no podrán asistir. El Año Santo se celebra cada veinticinco años, aunque los Papas han proclamado además algunos años santos extraordinarios.
La inauguración oficial del Jubileo 2025 será el 24 de diciembre, cuando el papa Francisco abra la Puerta Santa del Vaticano, en el acceso principal de la Basílica de San Pedro.
El Jubileo del Año Santo es una tradición católica que se celebra cada 25 años. Es un tiempo de perdón, reconciliación y renovación espiritual para los fieles, quienes son invitados a peregrinar a Roma y cruzar las Puertas Santas de las basílicas pontificias. Estas puertas simbolizan el paso hacia una vida nueva y el encuentro con la misericordia de Dios.
En Roma y otras partes los preparativos han alcanzado su mayor nivel porque está calculado que 32 millones de personas acudirán al Jubileo, que incluye atravesar al menos una de las cuatro Puertas Santas en las cuatro basílicas pontificias de Roma.
Además, esta semana apareció el número cero de la revista mensual “Plaza San Pedro», con 86 páginas cuyo principal interlocutor con los lectores es el mismo Papa, que responderá a las preguntas de los lectores. En el número cero el pontífice responde a una madre de Bergamo que duda sobre la obligatoriedad del bautismo.
Francisco le responde que “bautizar a un niño significa tener confianza en el Señor, en el Espíritu Santo. Pero el bautismo no puede en cualquier caso ser impuesto a los padres que no lo quieren para sus hijos”.