A las cinco de la mañana de este lunes, el documento final de la cumbre de líderes del G20 que se realiza en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro ya estaba listo, cerrado. Pero la delegación de Javier Milei, que hasta mediados de año no lo cuestionaba, comenzó a reclamar abrir algunos párrafos por su oposición a la llamada Agenda 2030, a las políticas sobre igualdad de género y al impuesto a los súper ricos que promueve el presidente Lula da Silva.
Este lunes se esperaba el discurso duro del Presidente, que participa de la cumbre de estas potencias y países emergentes en Brasil. Siempre disruptivo, Milei es visto por muchas delegaciones presentes en Río de Janeiro como la «punta de lanza» del electo presidente Donald Trump.
Milei habló antes del mediodía sobre el tema hambre y pobreza, y volvía a hablar por la tarde. Mientras tanto, se dedicó a postear y re postear mensajes en X, algunos críticos a Lula. Los discursos no se transmitieron. Sólo se vio primero el saludo de Lula a los mandatarios.
Su saludo con Lula y su esposa Janja al entrar al plenario de la cumbre fue frio y protocolar. Lo hizo con su hermana, con quien habló durante la caminata previa y llevaba en la mano su habitual estuche de anteojos y una carpeta con papeles. Pero es un avance teniendo en cuenta que nunca se hablaron y que ambos se dispensaron entre críticas, actitudes complicadas y hasta insultos.
Si bien la Argentina libertaria viene objetando también compromisos sobre el cambio climático y sobre la presencia del Estado en la lucha contra la pobreza y otras medidas estipuladas en organismos y agencias de Naciones Unidas, el presidente Milei y su hermana Karina estarían siendo más pragmáticos de lo que se cree. El paso de Emmanuel Macron en Buenos Aires «ablandó los corazones» afirman.
Dentro de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza
Por empezar, a diferencia de lo que decían algunas versiones este lunes en Río, Argentina sigue adentro de la llamada Alianza contra el Hambre y la Pobreza que lanza Lula en esta oportunidad.
«Argentina se unió este lunes a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. Construida a lo largo de un año, a partir de un proceso de diálogo y colaboración, la Alianza cuenta ahora con 148 miembros fundadores, incluidos 82 países, la Unión Africana, la Unión Europea, 24 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras internacionales y 31 organizaciones filantrópicas y no gubernamentales», informaron los organizadores de la cumbre en Brasil.
Esta iniciativa innovadora tiene como objetivo acelerar los esfuerzos mundiales para erradicar el hambre y la pobreza, y se lanzó este lunes (18.11), durante la Cumbre de Líderes del G20.
Se sabe que Brasil mantuvo en la declaración del G20 su apoyo a la igualdad de género y los impuestos de los multimillonarios, a pesar de la resistencia de Argentina.
En lo que hace al documento final, su redacción está a cargo del sherpa del G20, Federico Pinedo, y ahora a manos del canciller Gerardo Werthein y sus equipo integrado en Brasilia por el embajador Daniel Raimondi y en Buenos Aires por los diplomáticos Francisco Tropepi y Ricardo Lachterman.
Según una copia del documento obtenido por el diario Folha de Sao Pablo, el G20 apoyará, en su declaración, «nuestro compromiso total con la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas». En la versión, aparece la observación [ARG:reserve], indicando la oposición de Argentina.
En lenguaje diplomático, cuando se usan corchetes, significa que algún país todavía está en consultas sobre el tema. Es decir, aún no ha aceptado este artículo y se distancia de él.
Uno de los pasajes a los que se opuso el gobierno de Milei condenaba todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas y reafirmaba el «compromiso de acabar con la violencia de género, incluida la violencia sexual, y de combatir la misoginia en línea y fuera de línea». Argentina tampoco quiso apoyar el pasaje que defendía la «igualdad de género en el trabajo», indica el diario brasileño.