En un partido que prometía emociones pero se quedó corto en acciones de peligro, Perú y Chile empataron 0 a 0 en el estadio Nacional de Lima por la fecha 11 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. El encuentro, cargado de tensión por la necesidad de sumar puntos y recuperarse de las duras goleadas que ambos equipos sufrieron en la fecha anterior, resultó ser un duelo táctico y de pocas oportunidades claras frente a los arcos.
La selección peruana, dirigida por el uruguayo Jorge Fossati, buscaba recomponer su imagen tras caer por un categórico 4-0 ante Brasil en su última presentación. Con el apoyo de su afición y el peso de jugar en casa, la Rojiblanca intentó retomar el camino de la victoria. Por su parte, Chile, liderada por Ricardo Gareca —exseleccionador de Perú y recordado por llevarlos al Mundial de 2018— llegaba a Lima golpeada por una contundente derrota 4-0 frente a Colombia, un resultado que agravó su crisis futbolística y la dejó en el último lugar de la tabla.
Desde el inicio del encuentro, ambos equipos mostraron cautela, conscientes de lo que estaba en juego. Perú, con su habitual disposición de juego apoyada en la posesión y el control del balón, trató de marcar la pauta, pero se encontró con un Chile ordenado defensivamente que no cedió espacios. Los primeros minutos estuvieron marcados por un intenso forcejeo en el mediocampo. Poco pudo hacer Arturo Vidal en su regreso a La Roja. El Rey fue titular en el equipo de Gareca tras haberse perdido las últimas convocatorias.
A pesar del empuje peruano, las oportunidades de gol fueron escasas. Paolo Guerrero, el eterno referente de la delantera incaica, tuvo una de las pocas aproximaciones claras con un disparo que rozó el poste tras una jugada colectiva. Sin embargo, la defensa chilena, liderada por Paulo Díaz, se mostró férrea y evitó cualquier peligro mayor.
Chile, por su parte, intentó aprovechar los contragolpes y las jugadas a balón parado para inquietar el arco defendido por Carlos Cáceda. No obstante, la falta de precisión en los últimos metros y la buena actuación de la defensa peruana, liderada por Miguel Araujo y Alexander Callens, impidieron que los dirigidos por Gareca pudieran abrir el marcador.
El segundo tiempo mantuvo la misma tónica que la primera mitad: mucha disputa y pocas ocasiones. La tensión se sintió en las tribunas, donde los hinchas peruanos no dejaban de alentar, esperanzados en que un gol rompiera el equilibrio. Sin embargo, el trámite del partido siguió marcado por la imprecisión y el temor a cometer un error que costara caro.
La entrada de jugadores frescos, como Gianluca Lapadula y Edison Flores por Perú le dio un nuevo aire al local, pero no cambió sustancialmente la dinámica del juego.
El empate dejó un sabor agridulce en ambos lados. Para Perú, el punto en casa sabe a poco en su lucha por mantenerse en la pelea por un boleto al Mundial. Por su parte, Chile se llevó un valioso empate que, aunque no le sirve del todo para escalar posiciones, al menos corta la racha de derrotas y les da un respiro en medio de la presión que vive Gareca por los malos resultados.