CARACAS.- El embajador de Venezuela en Brasil, Manuel Vadell, regresará a Brasilia para reasumir sus funciones diplomáticas, tras una pausa en la creciente tensión diplomática entre el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva y el de Nicolás Maduro.
Vadell, a través de un video publicado en la cuenta de la embajada venezolana en la plataforma X (antes Twitter), confirmó su retorno a Brasil y anunció que a partir del lunes 18 de noviembre retomará la atención a los ciudadanos venezolanos en Brasil que tramitaron sus pasaportes entre el 24 de agosto y el 1° de noviembre de 2024.
“¡Buenas noticias! El embajador de Venezuela en Brasil, Manuel Vadell, regresa a Brasilia con pasaportes de venezolanos que realizaron su trámite entre el 24 agosto y 01 de noviembre de 2024 em @EmbaVEBrasil”, anunció en X.
Vadell fue llamado a consultas en Caracas el pasado 30 de octubre, en medio de una serie de desencuentros diplomáticos que pusieron en jaque las relaciones entre ambos países.
Las tensiones se intensificaron cuando el gobierno de Lula puso en duda la legitimidad del presidente venezolano Nicolás Maduro, exigiendo pruebas sobre los resultados de las elecciones del 28 de julio, ampliamente cuestionadas en la comunidad internacional. Lula había manifestado su desconfianza ante el proceso electoral venezolano, lo que llevó a Maduro a calificar esta posición como una “injerencia” en los asuntos internos de Venezuela.
El líder chavista respondió a esta postura convocando a Vadell de regreso a Caracas, una medida diplomática utilizada como protesta para expresar el descontento de su gobierno. Durante las dos semanas en las que Vadell permaneció en Venezuela, las relaciones entre Brasil y Venezuela alcanzaron un punto crítico, especialmente tras las declaraciones de funcionarios brasileños, que el régimen de Maduro describió como “injerencistas y groseras”.
La situación se complicó aún más cuando el gobierno de Lula vetó la posible adhesión de Venezuela al bloque Brics, el grupo de economías emergentes formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, un ingreso que Maduro anhelaba para fortalecer la presencia de Venezuela en el ámbito internacional.
Sin embargo, en un aparente intento de desactivar la crisis, Lula adoptó una postura más neutral en los últimos días, cuando dijo que “Maduro es un problema de Venezuela” y sugiriendo que Brasil no debería intervenir en los asuntos internos de ese país.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, también confirmó esta semana que Brasil no tiene intención de romper relaciones diplomáticas con Venezuela después de la toma de posesión de Maduro el próximo 10 de enero. Este cambio en el tono del gobierno brasileño fue bien recibido en Caracas y permitió que Vadell anunciara su regreso a la embajada en Brasilia.
Agencias ANSA y AP