WASHINGTON.- Según sus fortalezas y debilidades en los diferentes estados norteamericanos, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, deben superar diferentes obstáculos para alcanzar el número mágico de 270 electores y lograr la presidencia.
En general, las encuestas en los estados clave han sido bastante estables, mostrando constantemente que la carrera es un empate o que Harris y Trump tienen la misma probabilidad de ganar.
Estos son los escenario más probables para que cada uno alcance los 270 votos electorales necesarios para ganar:
Las antiguas industrias del acero, el carbón y la manufactura definieron la franja de tierra conocida como el “Cinturón del Óxido”, que incluye partes de Wisconsin, Indiana, Illinois, Michigan, Missouri, Ohio, Pensilvania, Virginia Occidental y partes del norte del estado de Nueva York. Pero para esta elección resultan claves los tres estados pendulares de ese cinturón. Si Harris logra ganar Pensilvania, Michigan y Wisconsin, así como todos los estados no decisivos que Joe Biden ganó en 2020, eso la dejaría con exactamente 270 votos electorales, el mínimo necesario para ganar.
Harris está por delante en los tres estados, pero su posición se ha deteriorado un poco desde principios de octubre. Esto es especialmente cierto en Pensilvania, el más grande y electoralmente más importante de los estados del Cinturón del Óxido, donde su ventaja de tres puntos se ha reducido a menos de un punto.
Incluso un error de encuesta menor que los que se vio en 2016 o 2020 podría costarle a Harris los tres estados. Para ganar en el Cinturón del Óxido, Harris necesita mantener los avances que Biden y ella lograron en los suburbios durante las elecciones de 2020. Tampoco puede darse el lujo de perder terreno en la ciudad de Filadelfia, Pensilvania, donde los márgenes de los demócratas con los votantes negros se han reducido en las últimas tres elecciones presidenciales.
Cuando Harris se convirtió por primera vez en la candidata demócrata, parecía que podría superar a Trump en los siete estados pendulares (Georgia, Arizona, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Nevada y Carolina del Norte) y podría repetir, o incluso superar, la victoria de Biden en 2020. Ganó cuatro puntos a nivel nacional en sus primeras seis semanas en la cima de la lista de los sondeos en comparación con donde se encontraba Biden cuando se retiró. En los siete estados en disputa, ganó casi cinco puntos.
Sin embargo, desde fines de agosto, su ascenso se ha estancado y está detrás de Trump en Georgia, Arizona y Carolina del Norte, según el promedio de encuestas de The Washington Post.
Es difícil ver cómo Harris cerrará esta brecha ahora que millones de estadounidenses ya emitieron su voto. Pero la razón por la que este escenario sigue siendo el segundo camino más probable para la victoria de Harris es porque la ventaja de Trump en los tres estados es bastante pequeña: los tres estados están dentro de un margen de error de sondeo de tamaño normal de tres puntos y medio.
Trump lidera por solo dos puntos en Arizona y Georgia y menos de un punto en Carolina del Norte. Entonces, si Harris puede seguir ganando a los votantes negros y latinos con márgenes similares a los que ella y Biden obtuvieron en 2020 mientras mantiene simultáneamente sus ganancias en los suburbios, podría ganar Arizona, Nevada y Georgia. Incluso podría ser capaz de dar la vuelta a Carolina del Norte.
Según el promedio de encuestas de The Washignton Post, ganar la presidencia ganando solo en el llamado “Cinturón del Sol” (Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte) es el camino menos probable para Harris. Si bien inicialmente ganó terreno en los cuatro estados en comparación con Biden y mantiene una ventaja de un punto en Nevada, todavía está detrás de Trump en Arizona, Georgia y Carolina del Norte.
Una de las razones principales por las que este escenario es el camino menos probable para Harris es que, para ganar, se necesitarían esencialmente dos errores de sondeo que apuntaran en direcciones opuestas: Harris tendría que estar sobreestimada en las encuestas en Pensilvania, Michigan y Wisconsin, mientras que también estaría subestimada en el Cinturón del Sol.
Sin duda, este tipo de error de sondeo podría ocurrir. Es posible, por ejemplo, que Trump esté subestimado en el Cinturón del Óxido, como en 2016 o 2020, y que Harris esté subestimada en el Cinturón del Sol. Pero en las elecciones recientes, los errores de sondeo se han movido en la misma dirección, por lo que dos errores simultáneos de esta magnitud serían algo inusual. De manera similar al escenario anterior, para ganar, Harris tendría que mantener a los votantes latinos y negros, así como obtener márgenes sólidos en los suburbios de Phoenix y Atlanta.
A diferencia de Harris, Trump debe ganar estados en el Cinturón del Óxido y el Cinturón del Sol para lograr la presidencia.
Según el promedio de encuestas de The Washington Post, el camino más probable de Trump para obtener 270 es ganar los estados pendulares de Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, suponiendo que gane todos los demás estados no decisivos en los que se impuso en 2020.
En este sentido, Trump lleva una ventaja de dos puntos en Georgia y una estrecha ventaja sobre Carolina del Norte por menos de un punto, que es el mismo margen por el que Harris lidera en Pensilvania.
Carolina del Norte y Pensilvania están dentro del rango de un error de sondeo de tamaño normal (3,5 puntos), pero ambos estados han estado acercándose poco a poco a Trump, y en Pensilvania, algunas encuestas recientes de alta calidad muestran que Trump lleva una ligera ventaja. Las encuestas más recientes de Quinnipiac y Monmouth lo encontraron con una pequeña ventaja sobre Harris. Para ganar Pensilvania, Trump necesitará recuperar a los votantes que perdió en los suburbios de Filadelfia en 2020 o mejorar sus márgenes en la ciudad de Filadelfia junto con las partes más rurales del estado.
El segundo camino más probable para Trump pasa por imponerse en el Cinturón del Sol y un estado del Cinturón de Óxido que no sea Pensilvania; si gana Pensilvania, es esencialmente una repetición del primer escenario.
La buena noticia para Trump es que no es difícil imaginar este escenario. Está por delante en las encuestas en tres de los estados: Georgia, Arizona y Carolina del Norte (aunque por poco). Y en Nevada, Harris lidera por un punto. En Michigan y Wisconsin, su ventaja es mayor, pero Harris ha perdido terreno en ambos estados desde principios de octubre.
Wisconsin, en particular, ha sido uno de los estados más reñidos en las recientes elecciones presidenciales decididas por menos de un punto en 2016 y 2020. También ha sufrido algunos de los mayores errores de sondeo en los últimos ciclos. Hillary Clinton lideró las encuestas estatales por cinco puntos el día de las elecciones en 2016 y Biden por ocho puntos en 2020, según FiveThirtyEight.
En cuanto a Michigan, Trump ganó en 2016, y la pérdida de apoyo de los demócratas entre los árabes estadounidenses y los jóvenes votantes por la guerra de Israel en Gaza podría ser suficiente para poner al estado en la columna de Trump este año.
Por último, el tercer camino más probable de Trump hacia la victoria es una repetición de su victoria de hace ocho años. En 2016, Trump rompió el “muro azul”, volviendo rojos a los tres estados del Cinturón del Óxido por primera vez en décadas.
Para que esto vuelva a suceder este año, bastaría con un error de sondeo de tamaño normal, similar al de 2020 y 2016. Los errores de sondeo han estado relacionados recientemente, por lo que si Trump gana en uno de estos estados, tiene buenas posibilidades de ganar los tres, ya que comparten características demográficas similares. Por ejemplo, si las encuestas están erradas en Pensilvania, digamos, porque los encuestadores subestimaron el apoyo a Trump entre los votantes blancos de la clase trabajadora, es probable que las encuestas también estén erradas en Wisconsin y Michigan.
En cuanto al Cinturón del Sol, en 2016 no había ninguna duda de que Trump ganaría allí (excluyendo a Nevada). En ese momento, Florida estaba en una contienda más reñida que los otros tres estados del Cinturón del Sol que ahora se consideran estados pendulares. Trump perdió Arizona y Georgia en 2020, pero actualmente es el favorito en los estados del Cinturón del Sol que necesitaría ganar para repetir su victoria de 2016. Efectivamente, lidera en Arizona, Georgia y Carolina del Norte, según el promedio de encuestas de The Washington Post.
Por Lenny Bronner y Nick Mourtoupalas