El culebrón radical sigue con final abierto, pero cada vez más cerca de la fractura, luego de que los 5 diputados que vienen votando en sintonÃa con el Gobierno volvieron a zafar de la expulsión del bloque. La situación dejó a los sectores que responden a Facundo Manes y MartÃn Lousteau a un paso de abandonar la bancada que comanda Rodrigo de Loredo.
Este nuevo capÃtulo de la interna radical tuvo como co-protagonistas a Julio Cobos y Mario Barletta, dos dirigentes con anclaje en las universidades, que habÃan pedido que se discuta la expulsión del bloque del tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat, el misionero MartÃn Arjol y el neuquino Pablo Cervi junto al correntino Federico Tournier, quienes fueron cruciales para validar los vetos de Javier Milei contra la movilidad jubilatoria y la ley de financiamiento universitario.
Con ese temario, Rodrigo de Loredo convocó a su tropa y en una reunión que se desarrolló en el quinto piso del Anexo del Congreso, se debatió la situación de los 5 diputados, que no participaron de la discusión, por pedido formal del jefe de la bancada.
Horas previas al cónclave se sabÃa que no estaban los 17 votos -la mitad más uno de los presentes- para forzar la salida de los radicales libertarios. Incluso, los mismos diputados que habÃan pedido la expulsión de los 5 diputados ya sabÃan que no estaban los apoyos.
Cuatro de los 5 diputados cuestionados están en Brasil formando parte de una comitiva de 37 legisladores argentinos que participan en una cumbre regional sobre innovación y competitividad de la industria del campo. Tournier, quien no está afiliado al partido ya que pertenece a la agrupación provincial ELI, tampoco estuvo en el cónclave aunque no fue parte del grupo viajero.
Lo curioso fue que durante el encuentro, Cobos, quien habÃa pedido la reunión para expulsarlos, planteó darles una nueva oportunidad. La oferta era que firmen un compromiso para responder las directivas del bloque. La reacción del sector de Manes y Lousteau fue inmediata. «No hay peor ciego que el que no quiere ver», ironizó uno de los diputados que pertenece a uno de los grupos rebeldes.
La estrategia, según se precisó, era forzar la salida del bloque de los diputados cuestionados, ya que entendÃan que de imponerles la condición de firmar un compromiso iba a obligar a los radicales libertarios a dejar el espacio. Una fuente del radicalismo explicó a este diario que el objetivo de la jugada de Cobos era evitar que la bancada ejecute la expulsión porque interpretan que eso terminarÃa perjudicando a la UCR y beneficiando al oficialismo.
Carla Carrizo, Mariela Coletta y Danya Tavela tuvieron encendidos discursos contra los libertarios. También fueron crÃticos Pablo Juliano, Marcela Coli y Fernando Carbajal. La reunión le sirvió a los radicales para hacer catarsis y se extendió hasta después de comenzado el partido de Argentina – Bolivia por las eliminatorias sudamericanas.
La mendocina Pamela Verasay, que responde al gobernador Alfredo Cornejo, fue una de las pocas que trató de justificar a los 5 diputados libertarios, aunque según confió una fuente del bloque, «todos quieren que se vayan». También Roxana Reyes trató de consensuar las posiciones, pero no hubo forma de contener a los «rebeldes» y la falta de acuerdo para sancionar a los radicales libertarios tiene un daño colateral, ya que no se podrÃa evitar la fractura.
El nuevo bloque, que está en etapa de construcción, estarÃa integrado por Manes, Juliano, Coli, Manuel Aguirre, Juan Carlos Polini, Jorge Rizotti y Carbajal, por el lado del neurocientÃfico. Carla Carrizo, Tavela, Coletta y Marcela Antola. En duda están Natalia Sarapura, que ingresó al Congreso de la mano de Gerardo Morales, y Melina Giorgi, que responde al gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro.
Este grupo de llegar a conformarse quedará con los respaldos de Lousteau, que preside el Comité Nacional de la UCR, y de Gastón Manes, quien está al frente de la Convención Nacional y es hermano del diputado y neurocientÃfico.
Lo que estaba claro era que no habÃa ninguna intención de darle salida a los correligionarios que vienen acompañando al Gobierno en las votaciones.