El conflicto en Medio Oriente sumó un nuevo capítulo luego de que Irán lanzó cerca de 200 misiles hacia Israel en represalia por el avance de sus fuerzas en el Líbano. En consecuencia, el primer ministro israelí prometió no quedarse de brazos cruzados. Desde entonces, el mercado internacional está inquieto. El equity retrocedió y los bonos comprimieron. Al mismo tiempo, el oro y el crudo repuntaron. Uno por su condición de refugio de valor y el otro ante el riesgo de que Israel accione contra las zonas productivas de Irán.
Cerró septiembre y el blanqueo fue un éxito rotundo. Si bien luego se extendió hasta el año que viene, lo más probable es que el grueso ya haya quedado plasmado. En este sentido, el mes fue destacable. Los depósitos en dólares volaron, sumando US$12.240 millones. De esta manera, alcanzaron un stock de US$31.459 millones, quedando apenas 3% por debajo de los máximos de la era Macri. Si bien su impacto directo en las reservas netas es nulo, debería beneficiar a las brutas y ayudar a la reactivación económica.
Más allá del blanqueo, los Globales se están viendo impulsados por otros drivers. Por un lado, la salida de Rodrigo Valdés, quien estaba en las antípodas del presidente Javier Milei, y la llegada de Luis Cubeddu en su reemplazo abrieron la posibilidad de un acuerdo con el FMI por fondos frescos que faciliten la eventual salida del cepo. Por otro lado, los rumores vinculados al repo que garantizaría los próximos pagos de cupones y amortización sirvieron de catalizador para que los Globales alcancen sus precios máximos históricos.
El Banco Central cerró otro mes en terreno positivo. En total compró US$373 millones durante septiembre, sumando US$751 millones entre los últimos dos meses. El último dato fue sorpresivo, dado que la estacionalidad no jugaba a favor, pero evidentemente la baja programada del impuesto PAIS para las importaciones y el cambio de esquema hicieron que la demanda de dólares se postergue. En octubre, estos dos factores deberían jugar en contra. Quedará por verse si la racha se extiende o la entidad solo logró comprar tiempo.