A esta altura, ya parece lejos el partido de Copa Argentina con Gimnasia (aún no tiene día y sede definida), que bien podría ser otra fecha de quiebre. También parece una eternidad llegar sin DT a fin de año. Por eso, en la lista de nombres, los que primero asoman son los que están disponibles para trabajar ya.
Y eso, reduce sensiblemente los candidatos. El primero que aparece es Guillermo. El Melli está libre desde hace un año, es el que reúne todos los casilleros y es el que pide la gente, pero sería toda una decisión para Román elegirlo y para el DT aceptar, teniendo en cuenta los vínculos políticos: justamente la relación del entrenador con Mauricio Macri, opositor a Riquelme, que en estas horas volvió a la carga contra el actual presidente de Boca.
Guillermo, cuando asumió como técnico de Boca en 2016.
El que también figura en ese rubro de preparados, listos, ya… es otro DT de selección: José Pekerman. Muy cercano a Román, no es la primera vez que suena en Boca. El tema es que si a los 75 años está a dispuesto a dirigir el día a día de un club (sólo lo hizo en México). Y uno como Boca. Por eso, más atrás aparecen Gabriel Heinze y el Turco Mohamed, aunque por distintas razones corren atrás.
Riquelme, con Pekerman, en el partido despedida de Román. (Prensa Boca)
Los que están con trabajo
Esto a su vez le abre el juego a los que están dirigiendo y que también están en el radar de Román: Kily Gónalez y Gustavo Quinteros. Ambos, incluso, ya hablaron del interés de Boca. El DT de Unión contó que habla con Román y el de Vélez, puntero del torneo, no le cerró la puerta al Xeneize ni a la chance de irse de Liniers a fin de año. Aunque en su caso habría que esperarlo y hay que ver si JR hoy tiene margen para hacerlo recurriendo a otro interinato con la Libertadores 2025 en juego.
Kily González siempre estuvo en el radar de Román.
Incluso, entre las alternativas de quienes no tendrían disponibilidad inmediata -y teniendo en cuenta gustos y gestiones anteriores de JR- aparece el nombre de Luis Zubeldía. El ex DT de Lanús fue sondeado en más de una ocasión, y su presente en San Pablo no asegura una continuidad (este domingo perdió como local ante Inter, a la espera de la revancha de los cuartos de Libertadores tras el 0-0 como visitante ante Botafogo), pese a que tiene contrato hasta diciembre de 2025 con el club paulista.