La Copa de Oro del Turismo Carretera tuvo un arranque a pura polémica en el Autódromo Rosendo Hernández de San Luis. Porque tras una carrera sin grandes emociones, en la que Julián Santero firmó un aplastante triunfo, aparecieron un par de denuncias por supuestas irregularidades en varios autos (entre ellos, el del ganador y sus escoltas en el podio, José Manuel Urcera y Facundo Ardusso) que forzaron una revisión técnica exhaustiva. Y más tarde, la Comisión Fiscalizadora de la ACTC confirmó la exclusión de cuatro coches, lo que modificó la clasificación final.
El Ford Mustang de Santero pasó la técnica y el mendocino fue ratificado como vencedor y nuevo líder de la Copa. Pero Urcera y Ardusso fueron descalificados. Según informó Carburando, el neuquino, que había quedado segundo con Mustang, se negó a “desarmar el motor” para la revisión, lo que implica la exclusión inmediata. En tanto, el santafesino, que había cruzado la meta tercero, fue descalificado por “una anomalía en la admisión de su Camaro”.
Juan Martín Trucco, cuarto con Dodge, y Federico Iribarne, 30° con un Camaro y quien había señalado a Trucco, también fueron excluidos.
El puntapié inicial para la investigación había sido una denuncia de Esteban Gini. Mientras Santero festejaba su triunfo, el quilmeño sorprendió con un fuerte reclamo contra los tres primeros y Otto Fritzler por presuntas irregularidades en sus autos.
“Considero que esos autos no están bien y me quiero sacar la duda. En mi caso, hice un gran esfuerzo junto con el equipo para poner el auto en reglamento. Considero que mi coche está muy bien, pero no fui rápido en el parcial de recta en todo el fin de semana. Entonces, o me voy del equipo porque no están haciendo las cosas bien o los otros autos tiene alguna irregularidad”, explicó Gini.
«Tienen muchísima más potencia que lo normal, son autos que durante todo el fin de semana girando solos hicieron el parcial 2 entre 13.2 y 13.3, mientras que los autos que considero que estamos al borde del reglamento como el mío, que está totalmente encuadrado en el reglamento y al límite, hacemos 13.5 y 13.6. O sea que en un parcial de 13 segundos son 3 décimas más rápidos en todas las vueltas, estoy seguro que no tienen las cosas en regla y me quiero sacar la duda«, continuó el piloto de Toyota.
También llegó a manos de los comisarios la carta de Iribarne con la sospecha sobre Trucco. Y el triunfo de Santero y las posiciones finales quedaron en suspenso mientras se realizaban las revisiones.
Un par de horas después de que los últimos coches cruzaran la meta, comenzaron a caer las bombas de las exclusiones de los cuatro pilotos, que se terminarán de esclarecer cuando la Comisión Técnica presente su informe oficial ante la ACTC.
Santero fue confirmado como el ganador, pero cambiaron sus compañeros en el podio. Al segundo escalón se subió Santiago Mangoni, que en pista finalizó quinto, y al tercero, Mauricio Lambiris, que había llegado sexto.
“Estoy muy feliz por este resultado. El auto funcionó de maravillas todo el fin de semana”, aseguró el mendocino, nuevo líder de la Copa de Oro con 70 puntos, en la que lo escoltan ahora Mangoni con 42 y Mariano Werner con 41,5 unidades.
«Es muy bueno arrancar este último tramo del campeonato de esta manera y creo que si seguimos por este camino seremos protagonistas a la hora del título. Aunque prefiero la cautela y seguir paso a paso», agregó el mendocino.
La próxima fecha del campeonato del TC se disputará en Paraná el 29 de septiembre.