La Cámara de Diputados no logró los dos tercios de los votos para convalidar la reforma jubilatoria aprobada en junio, quedando vigente el veto de Javier Milei. El veto contó con el apoyo de diputados libertarios y del PRO, incluyendo un cambio de voto de varios legisladores. El rechazo al veto sumó 153 votos, encabezado por Unión por la Patria, la Izquierda, y un sector de la UCR, entre otros. En la votación de junio, la reforma fue aprobada con 160 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones, con 16 ausencias destacadas. Hubo cambios en el sentido del voto de algunos diputados, así como ausencias y abstenciones que influyeron en el resultado final.