El Banco Central (BCRA) tuvo que volver a vender reservas ayer, al tener que aportar US$ 31millones de su tenencia para que se concreten las operaciones pactadas.
De esta manera registró el quinto saldo negativo por sus intervenciones sobre el mercado en lo que va del mes y acumula un rojo de US$53 millones, básicamente provocado por los US$196 millones sacrificados entre el lunes y el martes.
La entidad no pudo siquiera sacar provecho del recorte del 54% que mostró el volumen de negocios con respecto al registrado el lunes, al llegar hasta los US$212,5 millones solamente, para evitar otra pérdida por esta vía en una rueda en la que su tenencia bruta de reservas, afectada por la venta de US$165 millones comprometida el lunes, cayó hasta los US$27.245 millones.
De este modo, parece destinada a volver a testear nuevamente ese “piso”, como ya sucedió otras veces, tras registrar una baja de US$154 millones, aunque ahora se da en una etapa en la que estacionalmente suele ser más complicada por la menor oferta de divisas.
La venta llegó en una jornada poco favorable para el riesgo argentino en general, contrariamente a lo que venía sucediendo en las últimas ruedas, pero tiende a confirmar la tendencia que el propio mercado y las autoridades esperaban para el mes en curso. Esa situación puede poner a prueba el optimismo que venía ganando en las últimas semanas en el mercado ante un cambio en el clima financiero internacional, por la proyectada baja en las tasas de interés en los Estados Unidos, y el positivo desempeño que comienzan a mostrar el blanqueo y el Régimen de Incentivo a las grandes Inversiones (RIGI).
“Sin duda, estas ventas siguen marcando el desafío que implica una demanda de divisas muy sólida a lo largo de este mes para el BCRA por el acortamiento de los plazos de pago de importaciones”, señalaron al respecto desde Delphos Investment.
“Será interesante intentar determinar en las próximas ruedas cuál es el nuevo nivel de demanda de divisas en el mercado oficial producto de la baja del impuesto PAIS y las últimas flexibilizaciones en los plazos de acceso, y qué tan persistente es, si lo hubo, el impacto de las operaciones que se retrasaron en agosto. También será importante ver durante cuanto tiempo más la oferta agroindustrial se sostiene en estos niveles, que estacionalmente son muy buenos”, opinaron a su vez desde la consultora Outlier.
Hay que recordar además que en una reciente presentación pública el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, reveló mediante un gráfico que a la entidad le faltan unos US$1500 millones para alcanzar la meta de reservas comprometida en el acuerdo con el FMI para el cierre de este trimestre.
En el mercado, por lo pronto, comenzaron a preguntarse si la tendencia al rebote que mostraron en la jornada los dólares financieros, la toma de ganancias que afectó la cotización de las acciones argentinas y el recorte de las mejoras que sufrieron los bonos de la deuda en la parte final de la rueda no estará vinculado con las ventas por US$196 millones que debió realizar entre ayer y hoy el ente monetario. “Es uno de los datos que debe haber ayudado a acercar nubarrones al clima de veranito cambiario y financiero que se venía viviendo”, explicó un operador.