“La palabra de un hombre está en absoluta desventaja, basta el relato de una mujer y que traigan unos testigos falsos para que uno sea automáticamente sentenciado. El hombre está en un estado de vulnerabilidad, estamos en desventaja. Hay una especie de piedra ideológica que se lleva puesto a cualquier prueba y argumento a favor que uno pueda presentar”, expresó el funcionario en rueda de prensa.
“Esto ha durado 3 años, porque ellos estuvieron recurriendo sentencias que eran infundadas. Vamos a continuar hasta la última instancia a la Justicia Federal. Se ha demostrado con las pruebas que se descalificó la prueba de cargo, si no que se le exhibieron al juez todas las pruebas, incluso antes de la denuncia ya estaba perpetrado un plan para destruirme. Presentaron un certificado falso y un escrache social que me ha destruido”, continuó.
El caso salió a la luz en noviembre de 2021 y significó un escándalo, ya que Parisí era un hombre de peso en el Poder Judicial. Fue denunciado por su expareja de darle una golpiza y amenazarla de muerte con un cuchillo. Consultado si se arrepentía de algo, Parisí expresó: “De lo único que me arrepiento es de no haber tenido en la elaboración del nuevo código más firmeza o conseguir apoyo para evitar las consecuencias en este tipo de situaciones. En el procedimiento mixto había más respeto por la persona acusada, ahora una simple denuncia vale prácticamente la condena de una persona”, sostuvo.
Continuando en las consecuencias en su rutina diaria que le ocasionó estar involucrado en esta causa, el funcionario manifestó: “A nivel laboral perdí un cargo de coordinador, perdí una cátedra internacional en la Universidad Católica de La Plata, salí en todos los medios de la República, hay amigos que nunca más me frecuentaron y que ni siquiera se preocuparon en preguntarme como habían sido los hechos, han sido múltiples y terribles las consecuencias”, comentó.