Aunque permaneció en silencio durante la declaración de su denunciante, su lenguaje corporal fue revelador, sugiriendo indiferencia al revisar su teléfono celular mientras la presunta víctima hablaba.
En la fase final del juicio, la fiscalía y la querella solicitaron una pena de 1 año y 8 meses de prisión en suspenso para el acusado, mientras que la defensa pidió su absolución total.
El Ministerio Público y la querella presentaron sus argumentos, con Bedini afirmando que “se comprobó sobradamente que el hecho ocurrió”. La denunciante, con el acusado presente, describió su experiencia de un proceso “duro, largo y doloroso” de más de mil días. Durante su testimonio, el acusado, imputado por lesiones leves agravadas y amenazas con arma blanca, parecía desinteresado.
La denunciante expresó su deseo de justicia y criticó la duración del caso, afirmando que fue tomada como objeto de burla. Concluyó agradeciendo a la jueza Parra y enfatizando: “Venganza no, señora jueza, justicia sí”.
La defensa argumentó que las audiencias fueron contradictorias y que no existieron lesiones, sugiriendo que la denunciante busca perjudicar al acusado. El acusado, que nunca habló durante el proceso, se mantuvo en silencio, evitando cualquier gesto.
Se espera que la jueza emita el veredicto el próximo viernes 6 de septiembre, y que el imputado finalmente haga uso de sus “últimas palabras”.