Durante la noche del martes, dos mujeres solicitaron ayuda urgente para un bebé sin signos vitales. La rápida intervención de tres agentes policiales revirtió la situación y el niño pudo regresar a su hogar en buen estado.
La tranquilidad de la base de la Motorizada Nº 6 se vio interrumpida pasadas las 21:10 del martes, cuando dos mujeres ingresaron desesperadas con un bebé en brazos. Ignacio, un niño de apenas un mes de vida, se encontraba inconsciente.
La madre, Agustina Roldán, junto a su hermana Milena, solo pudieron pedir auxilio. En respuesta, los efectivos Paola Blanco, Karla Farias y el Sargento Maximiliano Palacio respondieron con rapidez y determinación.
Mientras una de las agentes contenía a la familia, los otros dos iniciaron maniobras para desobstruir las vías respiratorias del bebé, siguiendo atentamente las indicaciones del servicio de emergencias 107. El momento crítico finalizó cuando Ignacio comenzó a mostrar signos de respiración.
El alivio fue inmediato. Minutos después, el equipo médico arribó a la base y evaluó al menor, concluyendo que no era necesario su traslado hospitalario. El bebé pudo regresar a casa acompañado de su madre, quien recibió instrucciones sobre los cuidados necesarios.
Gracias a la rápida y eficiente intervención policial, una situación de emergencia terminó con un final feliz para Ignacio y su familia.

