Los gobiernos de la Argentina y de Chile se pusieron de acuerdo como dos vecinos que finalmente van a compartir la pizzería: hubo coordinación binacional, arreglos, mejoras… hasta conectividad satelital tipo “Starlink móvil” para que no se pierda el WiFi en medio de la montaña. Por el lado de Argentina, la ruta estaba esperando maquinaria para que deje de parecer un camino de video juego “offroad”. Ya esta todo casi listo.
Se espera que se reactive el turismo, los visitantes cruzando los Andes, el intercambio comercial, los souvenirs, el cambio de cubiertas de los autos a full! evadiendo al ARCA … vamos, que es como abrir la autopista de la aventura. El verano pasado fue una locura: más de 62.000 cruces por ese camino. ¿Se repetirá o se superará? Pues queda todo listo para subir el contador.

