La reciente victoria electoral del oficialismo y el apoyo financiero de Estados Unidos cambiaron radicalmente el horizonte económico de la Argentina, según los principales analistas. Disipados los temores de una crisis inminente, el riesgo país comprimió y el Gobierno vuelve a tener una ventana de oportunidad para refinanciar los vencimientos de deuda del próximo año, aunque advirtieron sobre los riesgos de sostener el esquema cambiario actual sin un ingreso genuino de divisas.
“Hoy los escenarios de recalibración de las bandas los tachamos. La pregunta hoy es si se mantiene y el dólar flota dentro de las bandas. Eso en un esquema donde la tasa de interés, que había llegado hasta el infinito para sostener el esquema, hoy descomprime. Hoy las tasas de nuevo son negativas. Para mí es incertidumbre sobre el esquema monetario, detrás del esquema cambiario. Pero desde el punto de vista del esquema cambiario, se sostiene. La pregunta es si el dólar flota dentro de las bandas sin necesidad de vender, ayer pareciera que compró. Si tenés que defender el techo vendiendo dólares, creo que es un problema“, dijo Mariana Dal Poggetto, directora ejecutiva de EcoGo Consultores.
Las definiciones llegan luego de que esta semana el Gobierno ratificara en reiteradas ocasiones que no se modificará el esquema de bandas, que contempla actualmente un piso de $931,13 y un techo de $1502,48. Aunque durante el fin de semana trascendió que el ministro de Economía, Luis Caputo, habría dicho en una reunión con inversores extranjeros que la banda pasaría a ajustar a un ritmo del 1,5% mensual (versus el 1% que rige desde abril), desde el Palacio de Hacienda lo negaron.
Para Fausto Spotorno, director de la Consultora OJF & Asociados, esos rumores tenían “cierto aroma a racionabilidad”, aunque defendió el esquema en un contexto donde el peso aún no está estabilizado. Pero utilizó una metáfora para graficar el peligro del techo: “Si empezás a tocar la banda, es como el guardarraíl de la autopista. La idea no es pegarle e ir con el auto raspando la puerta todo el tiempo. El guardarraíl es para cuando se te va el auto, no para usarlo de guía“.
El economista advirtió que si el dólar se mantiene pegado al techo de la banda, el mercado arranca a “contar las costillas” de las reservas del Banco Central. Esto es porque las reservas tienen dos funciones, según explicó: una cambiaria y otra de anclar las expectativas de pago a los bonistas. “Si tenés ingresos de dólares, la banda empieza a ser más una anécdota”, completó en un panel del Marval Legal Forecast 2026.
De cara a los vencimientos de deuda en 2026, Dal Poggetto señaló que “las chances” de que la Argentina acceda al crédito internacional con un riesgo país debajo de los 600 puntos básicos “son altas”. Sobre todo, luego de que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, insistiera en que habrá US$20.000 millones disponibles “para algún esquema”. Todo eso eliminan las dudas sobre la capacidad de pago del Gobierno.
“La gente se asustó. Hubo una expectativa de que se iba todo al demonio de nuevo y mucha gente que no pudo votar, fue a votar. Fueron múltiples factores, pero se dio vuelta y el resultado cambió la composición del Congreso. Y el resultado que decide que la Argentina esté cerca de tener dólares expansivos, es el que permite alargar el horizonte. Porque el horizonte a largo plazo de la Argentina era del 27 de octubre. Hoy el horizonte es octubre del 27. Hay un montón de chances de hacer algo distinto”, sumó la economista.
Ambos analistas subrayaron que, para capitalizar la oportunidad que se abre hasta 2027, es imperioso avanzar con reformas estructurales. Spotorno calificó a la reforma laboral como “la más importante”, dado que el país no crea empleo formal hace una década. “Para atraer inversiones grandes hay que salir del cepo para empresas”, sumó, en una entrevista con José Del Río, secretario general de redacción de LA NACIÓN.
Dal Poggetto, por su parte, puso el foco en la necesidad de una reforma tributaria que cambie “el tamaño del zoológico sobre el que se cobran impuestos”, criticando que la presión fiscal recaiga sobre una minoría formal. “La reforma laboral y tributaria se hizo de facto con la informalidad”, remarcó.
También pasó por el escenario Roberto Silva, presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), quien se encargó de hacer un resumen de los “hitos” que tuvieron lugar en los últimos dos años de gestión. Entre ellos, mencionó las resoluciones vinculadas a la salida del cepo, el régimen de oferta pública automática, la habilitación de cedears y la regulación que se llevó adelante en el mundo cripto.
“Lo que queremos hacer es trabajar con el sector privado y dar previsibilidad. Que las normas sean lógicas, que las normas sean buenas, que sean previsibles”, remarcó, al analizar cuáles son las perspectivas de la gestión para los próximos dos años. En ese sentido, adelantó que se esperan novedades respecto del financiamiento de la obra pública que se financiará privadamente, aunque todavía no sucedió. “Va a ser un desafío de cómo vamos a hacer eso mediante el mercado de capitales”, agregó.
Por otra parte, adelantó que se espera que haya varios procesos de Oferta Pública Inicial (IPO, por sus siglas en inglés), que se utilizarán para privatizar algunas compañías del Estado a través de su salida al mercado de capitales. “Por último, algo adelantó el ministro de Economía sobre el fondo de retiro, algo que todavía se está estudiando”, completó.

