KINGSTON (AP).- El huracán Melissa azotó el martes el suroeste de Jamaica, causando graves inundaciones, arrancando techos de edificios y provocando la caída de rocas sobre las carreteras, tras tocar tierra como una catastrófica tormenta de categoría 5, uno de los huracanes del Atlántico más fuertes de los que se tenga registro.
Se reportaron deslizamientos de tierra, caída de árboles y numerosos cortes de energía luego de que Melissa tocó tierra cerca de New Hope, con vientos de 295 km/h. Las autoridades advirtieron que las labores de limpieza y la evaluación de los daños podrían tomar tiempo.
“No hay infraestructura en la región que pueda soportar una tormenta de categoría 5”, afirmó el primer ministro, Andrew Holness. “La pregunta ahora es la velocidad de la recuperación. Ese es el desafío”, agregó.
Una inundación dejó atrapadas a por lo menos tres familias en sus viviendas en la comunidad de Black River, en el oeste de Jamaica, pero las cuadrillas no pudieron ayudarlas debido a lo peligroso de las condiciones, dijo Desmond McKenzie, vicepresidente del Consejo de Gestión de Riesgos de Desastres de Jamaica.

“Los techos volaban”. Esperamos y rezamos para que la situación se calme y podamos tratar de llegar a esas personas”, manifestó, y señaló que se reportaron extensos daños en la jurisdicción suroriental de St. Elizabeth, que, según dijo, “está bajo el agua”.
McKenzie aseguró que era demasiado pronto para hablar sobre la magnitud de los daños porque el huracán -el más fuerte que ha golpeado la isla desde que se comenzaron a llevar registros hace 174 años- aún causaba estragos en el país.
Casi 15.000 personas se alojaron en refugios en Jamaica y unos 540.000 clientes, o el 77% del total, estuvieron sin electricidad, dijeron las autoridades.
(Photo by YAMIL LAGE / AFP)YAMIL LAGE – AFP
Las autoridades jamaicanas habían recomendado a la población no salir a las calles durante el paso del huracán, pero la curiosidad pudo más en algunos adolescentes jamaicanos que nunca habían experimentado la furia de un sistema de categoría 5.

“Cuando el viento aúlla, se siente como si el mundo se estuviera viniendo abajo”, dijo Gavin Fuller, de 15 años, con una sonrisa. “Quería saber qué se siente estar en el ojo de algo tan poderoso”, expresó.
Colin Bogle, asesor de la ONG humanitaria Mercy Corps, dijo que la mayoría de las familias se refugiaron en sus hogares, a pesar de que el gobierno ordenó evacuaciones en comunidades propensas a inundaciones. “El ruido es implacable”, manifestó. “La gente está nerviosa y sólo trata de aguantar hasta que pase la tormenta”.
El martes por la noche, Melissa presentó vientos sostenidos máximos de 215 km/h y avanzó hacia el noreste a 15 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
(Photo by Ricardo Makyn / AFP)RICARDO MAKYN – AFP
Los vientos y la presión central de Melissa empataron dos récords de la tormenta más fuerte del Atlántico al tocar tierra. La presión, que es la medida clave que usan los meteorólogos, coincide con la del huracán del Día del Trabajador de 1935 en Florida. La velocidad del viento es la misma que la del huracán de 1935 y la del huracán Dorian de 2019, dijeron Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, y Brian McNoldy, de la Universidad de Miami, científicos especializados en huracanes.

“Ha sido una tormenta notable, una verdadera bestia”, dijo Klotzbach a la agencia AP.
McKenzie dijo que cuatro importantes hospitales resultaron dañados, y la tormenta dejó sin electricidad a uno de ellos, lo que obligó a las autoridades a evacuar a 75 pacientes.
La tormenta ha provocado hasta ahora una veintena de muertes en la región: Haití reportó 13 fallecidos 13 el total en el país, tres personas murieron en Jamaica, tres en Panamá y una en República Dominicana.
Las autoridades señalaron que esperan reabrir los aeropuertos de la isla para el jueves. Las agencias de la ONU y docenas de organizaciones sin fines de lucro enviaron alimentos, medicinas y otros suministros esenciales.
Tras su paso por Jamaica, Melissa -con menos fuerzas- provocó este miércoles “daños cuantiosos” e inundaciones en Cuba.
“Ha sido una madrugada muy compleja. Daños cuantiosos, y aún el huracán Melisa sigue sobre territorio cubano”, informó el miércoles el presidente Miguel Díaz-Canel, en su primer balance de la situación.
(Photo by YAMIL LAGE / AFP)YAMIL LAGE – AFP
En Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante de la isla, en el este, la tormenta inundó casas y calles y derribó árboles, postes y cables del tendido eléctrico. La tormenta también rompió cristales, paneles y otras estructuras de un hotel en el que se alojan periodistas.
Las autoridades cubanas informaron que unas 735.000 personas fueron evacuadas, especialmente en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo.
 
															 
															 
															 
					 
							 
															
 
			
 
		 
		 
		