Un boliche de San Juan decidió revolucionar el marketing y anunciar su fiesta de Halloween con un video que simula un secuestro y asesinato de una joven. Porque, claro, ¿qué mejor manera de atraer gente que recordándoles que la violencia extrema existe en la vida real? Marketing 100% “efectivo” (si tu objetivo es que todos te odien).
La Asociación Civil Familias Unidas por el Dolor del Femicidio se enteró y, obviamente, no estaba “divertida”. Según Victoria Villalón, presidenta de la asociación: “Nos sentimos muy mal, porque detrás de estos videos hay mucho dolor. Pero eh, ¿quién necesita sensibilidad cuando puedes tener likes en Instagram?”
Tras la avalancha de críticas, el boliche emitió un comunicado pidiendo disculpas: “Oops, parece que exageramos un poquito con la creatividad. No queríamos ofender… demasiado”.
Moraleja: si tu estrategia de marketing requiere dramatizar femicidios, quizás reconsideres tu vida y tus decisiones de social media. Halloween es para disfrazarse de vampiro, no para convertir tragedias en trending topic.

