La demanda de coberturas cambiarias en la previa de las elecciones de medio término marcó hoy un nuevo salto, dejando en evidencia las dudas que hay en el mercado por el futuro del actual esquema de bandas de flotación, en una jornada en la que el Tesoro Nacional habría vuelto -según indican en el mercado- a vender dólares para evitar una suba mayor del billete, que de todos modos se encareció 1,5% en la jornada.
Si bien el movimiento en el mercado de futuros del dólar marca habitualmente un “pico” en cada cierre de mes -al liquidarse y renovarse masivamente posiciones-, la actividad registrada en el día en el A3, la plaza local de derivados más importante, fue marcadamente intensa, al punto que se operaron 9,7 millones de contratos, mostrando un nivel de inquietud que sólo se suele manifestar en la previa de eventos disruptivos.
Dos datos son muy reveladores del clima de incertidumbre que se instaló en el mercado. Por un lado, todos los contratos pactados para los meses que siguen se hicieron a precios que superan el techo proyectado de las bandas de flotación hacia adelante.
Por el otro, la posición más próxima, por vencer a fin de octubre (tres días después de las elecciones), cerró a $1494, con una tasa de rendimiento implícita del 100% en relación a los $1366,58 a que se liquidaron los contratos que vencían hoy, considerando el dólar de referencia (A3500) que se toma para eso y cierra media hora antes del fin de la rueda, lo que explica la diferencia de $13,42 con el cierre a $1380 del dólar mayorista.
A esto se agrega un “brutal crecimiento en el volumen de operaciones de la letra dollar-linked que el BCRA canjeó al Tesoro a mediados de septiembre y vence también a fin de octubre, aunque tomando el valor del dólar al 28/10, dos días después de las nacionales de medio término”, describió Mateo Reschini, de F2 Soluciones Financieras.
La demanda de cobertura cambiaria, que ya venía en sostenido aumento semanas atrás, se potenció al pactar el Gobierno con las exportadoras de cereales un adelanto de liquidaciones por US$7000 millones a cambio de exceptuarlas del cobro de las retenciones. Estas empresas se apuraron para captar ese beneficio, que así duró solo tres días, aunque no cuentan aún con el grano a exportar, e manos aún de los productores.
Esto las llevó a comprarle al Tesoro en la última licitación de deuda unos $4 billones en letras ajustables por la variación que tenga el dólar oficial desde fin de octubre y hasta abril de 2026, y a incrementar a la vez la demanda de dólar futuro para tratar de contar con los pesos que aseguren un poder de compra dolarizado a la hora de negociar la compra del cereal con los chacareros.
“Ahí radica una parte del aumento importante en estas operaciones que se vio en las últimas jornadas. Ahora todo lo demás son dudas sobre el futuro del esquema cambiario que, para el mercado, es insostenible. De allí que aún a los precios que se pactaron los contratos hoy no aparezcan oferentes”, explicó el analista.
Por lo pronto, en el A3 las operaciones con dólar futuro se acercaron a un equivalente a los US$2000 millones por segundo día consecutivo. “Las tasas implícitas del contrato a octubre cerraron bien arriba de 100% nominal anual, tomando el cierre del A3500″, observó también el economista Gabriel Caamaño, en relación a un rueda en la que casi la mitad del volumen lo hizo precisamente la posición más corta.
De hecho, “hubo un incremento de 253.309 contratos en la posición a liquidarse a fin del mes que viene”, notó Martín de la Fuente, de Adcap, es decir, luego de las elecciones.
Para el analista y profesor universitario Daniel Molina, no hay duda de que la dinámica general del mercado es compleja y que los precios de los futuros parecen descontar una devaluación.
“Las posiciones a diciembre operan en torno a $1606 y a junio de 2026, cerca de $1825, anticipando que para el mercado la política cambiaria actual no resulta creíble”, sostuvo en un posteo por la red X.