Víctor Día conocido por su historial judicial, quedó nuevamente en la mira de la Justicia tras ser acusado de protagonizar dos episodios violentos ocurridos a fines de agosto.
El primer hecho habría tenido lugar el 20 de agosto, cuando un joven denunció que Díaz lo golpeó en el rostro y lo intimidó con una barra de hierro, advirtiéndole que conseguiría un arma para matarlo. Ambos habían sido demorados ese día por una contravención y, según el denunciante, mientras permanecían en los calabozos de la Comisaría 4ª, Díaz repitió sus amenazas.
Un día después, el padre del joven, que comparte lugar de trabajo con Díaz en una obra en construcción sobre Avenida España, en Capital, aseguró haber sido amenazado de muerte. Relató que el acusado le dijo que le dispararía y que prendería fuego su vivienda.
De acuerdo con lo informado por el fiscal Francisco Pizarro, estas conductas se produjeron luego de que Díaz fuera despedido de su puesto como sereno en esa misma obra el 19 de agosto. Los investigadores consideran que el despido pudo haber sido el desencadenante de su reacción.
Díaz, por su parte, negó los hechos y cuestionó a la prensa por difundir las causas judiciales en su contra. Sostuvo que ya había “cambiado” y que cumplió con todas las disposiciones judiciales. Sin embargo, su situación procesal lo desmiente: tras obtener la libertad condicional en una condena por homicidio que finaliza en febrero de 2027, acumuló nuevas denuncias por violencia de género, amenazas y desobediencia de una orden judicial, al acercarse a la víctima pese a tener una restricción perimetral.
Ante este panorama, la jueza Celia Maldonado de Álvarez ordenó que Díaz permanezca detenido bajo prisión preventiva en un hospital, luego de que manifestara padecer una afección psiquiátrica. No obstante, su defensa no aportó certificados médicos que lo acrediten y la fiscalía indicó no tener constancia de ello. La medida regirá por 10 días, mientras que la investigación penal preparatoria se extenderá durante 90 días.

