Más que para cruzar a algún dirigente en especial, para “marcar la cancha” en un momento de profundo desconcierto en el peronismo y en medio de versiones sobre supuestos acuerdos entre sectores de la oposición y la vicepresidenta Victoria Villarruel, por su enfrentamiento con Javier Milei. Más allá de los destinatarios posibles que surgieron a partir del posteo de Cristina Kirchner, referentes con llegada a la ex mandataria coincidieron en esa interpretación.
“Pericia psiquiátrica le vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista”, indicó Cristina en su cuenta de X, lo que motivó conjeturas y eventuales apuntados. Uno fue José Mayans, por dos episodios de los últimos días. El primero fue un cruce con sonrisas cómplices durante la última sesión en el Senado, en el que el jefe de bloque aludió a Milei como “jamoncito” y ante la reacción de la vicepresidenta el formoseño le sugirió “profundizar la amistad”.
A su vez, en una entrevista con radio Perfil, Mayans respondió que “Villarruel tiene quizás visiones más próximas” al peronismo que a Milei. Pasado el mediodía, cuando Cristina Kirchner publicó su tuit, entre los senadores de Unión por la Patria circularon las declaraciones del jefe de bloque y algunos se preguntaron -otros directamente lo dieron por descontado- si se trataba del motivo del señalamiento.
Hubo dirigentes que remitieron a los guiños que le habían dedicado Sergio Berni y Guillermo Moreno a Villarruel. “Yo la quiero en mi equipo. Veo a una peronista, a una persona con impronta nacionalista”, había dicho el ex ministro de Seguridad bonaerense hace dos semanas, mientras que Moreno la venía elogiando ya hace un tiempo.
“Lo que siempre dije es que es una persona del nacionalismo. Hay que discutir si es del nacionalismo de inclusión o de exclusión. Lo he dicho hasta el cansancio, tenemos que conversar con ella. Si Cristina niega que una persona pueda ser peronista, se equivoca”, dijo el ex Secretario de Comercio a radio 10.
Dirigentes de confianza de la ex presidenta desestimaron esas interpretaciones y lo adjudicaron a la intención de desmentir un presunto entendimiento entre Villarruel y un sector de Unión por la Patria. “No habló por nadie en particular. Es por el ruido que hay sobre un acuerdo con ella para que Milei fracase. Que se lo saquen de la cabeza, está loco el que crea eso”, descontó un referente con vínculo directo con la ex mandataria.
“Nos meten en el medio del quilombo entre ellos y quieren ponernos del lado de Villarruel, una mina de derecha que no comulga para nada con nuestra concepción. Y si a Milei le va mal también se la lleva puesta, ella no es una opción político-electoral”, reforzaron esa mirada en el Instituto Patria.
Las especulaciones sobre supuestos contactos entre la vicepresidenta con dirigentes peronistas circularon luego de concretarse la semana más adversa para el Gobierno en el Congreso. En el Senado, la oposición reunió 61 votos para sancionar una recomposición de los haberes jubilatorios y Villarruel recibió críticas del propio oficialismo por no haber puesto en marcha alguna maniobra para postergar la sesión.
En esa Cámara el Gobierno podría sufrir esta semana otro golpe si la oposición consigue ir al recinto y rechazar el DNU que otorgó 100 mil millones de pesos extra a la SIDE para fondos reservados. En ese caso quedaría invalidado el decreto, lo que significaría un hecho inédito para un presidente en ejercicio.
También corrieron versiones de conversaciones sobre los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema, aunque Villarruel se paró en contra de la candidatura del juez federal, con lo que se potenció la interna con Milei y quedó desautorizada como interlocutora por el Gobierno.
En el bloque de Unión por la Patria hay tensión y diferencias en torno a ese tema, con el kirchnerismo en este momento más reacio a avalar las postulaciones -con el pedido de una negociación más amplia, que incluya la ampliación de la Corte para la nominación de mujeres, la Procuración y vacantes en juzgados federales y electorales- y senadores como Claudia Ledesma y Sergio Uñac que podrían firmar el dictamen.
«Villarruel es más razonable y pragmática que Milei, pero no tiene nada que ver con nosotros», coincidieron senadores de Unión por la Patria. “Cristina sale a ordenar, a marcar la cancha”, ponderó un legislador alineado con la conducción de la ex presidenta. “Es una muestra más de que en el peronismo no tenemos ninguna estrategia”, contrastó otro, en el último tiempo distanciado del kirchnerismo.
