Liderado por Pablo Rutigliano, CEO de Atómico 3, la iniciativa combina blockchain y litio para crear un nuevo paradigma productivo basado en la tokenización de activos mineros.
“Mogna es un lugar donde el tiempo se detuvo. No tiene infraestructura, energía ni servicios básicos, pero posee algo valiosísimo: litio. Bien gestionado, puede ser la palanca para sacar al pueblo del abandono”, afirma Rutigliano.
Tokenización: minería y financiamiento global
La propuesta de Atómico 3 implica tokenizar los recursos de Mogna a través de una alianza con una empresa taiwanesa. Así, inversores de cualquier parte del mundo podrán adquirir tokens que representen una porción del valor del litio. El dinero recaudado se destinará tanto a la explotación del recurso como al desarrollo social y productivo local.
“La tokenización rompe con el viejo modelo extractivo. Queremos democratizar la inversión y compartir beneficios desde el inicio”, explica el empresario.
El proyecto contempla una participación activa de la comunidad: trabajadores, proveedores y emprendedores locales formarán parte de la cadena de valor, recibiendo una porción real de los frutos de la minería.
Industrializar el litio en origen
Un punto clave del plan es transformar el litio en lugar de exportarlo en bruto. Atómico 3 busca instalar plantas de procesamiento y producción de baterías dentro del país, apostando por un modelo industrial que genere valor agregado, empleo calificado y tecnología.
“Exportar litio crudo es repetir el viejo modelo agroexportador. Queremos posicionar a Argentina en la industria de la electromovilidad, y hacerlo desde Mogna”, subraya Rutigliano.
Además, se proyectan inversiones en infraestructura, capacitación técnica y desarrollo científico-tecnológico, con el objetivo de repoblar la zona y dinamizar las economías regionales.
Mogna: comunidad con esperanza
Aunque históricamente olvidada, la comunidad de Mogna ha recibido con entusiasmo el proyecto. “La gente no quiere limosnas, quiere oportunidades. Este proyecto devuelve esperanza, trabajo y desarrollo real”, destaca Rutigliano.
La empresa, además, mantiene un diálogo constante con vecinos y autoridades locales, planificando programas de formación y participación en la toma de decisiones, con la intención de evitar conflictos sociales que suelen rodear a la minería en Argentina.
Desafíos legales y mirada al futuro
Rutigliano reclama un cambio en las leyes mineras argentinas para que contemplen tecnologías como la tokenización: “Necesitamos marcos legales modernos que acompañen la innovación y permitan generar impacto social real. No podemos seguir pensando en minería sólo como recaudación fiscal.”
Aunque el proyecto Mogna está aún en fase de certificación, Atómico 3 sueña con replicar el modelo en otras provincias y sobre otros recursos estratégicos.
“Argentina tiene todo para liderar la transición energética global desde la soberanía, no desde la dependencia. Y eso empieza en pueblos como Mogna. Este no es un proyecto minero más: es una declaración de principios”, concluye Rutigliano.