La Cumbre del Mercosur dejó mucha tela para cortar. Desde la amenaza del presidente Javier Milei con abandonar el bloque a la entrega de mando a Lula Da Silva, su par brasileño.
El analista internacional Gabriel Puricelli estuvo en el estudio de LN+ donde compartió su mirada. “La diplomacia global no se personalizó tanto como sí ocurrió en la Argentina en los últimos años”, sentenció.
Consultado sobre el nivel de influencia que tienen las miradas políticas en los arreglos comerciales, Puricelli aseguró: “Tienen mucha influencia. Más cuando Estados Unidos, un actor internacional tan importante, ingresa en una fase proteccionista como ahora”.
Para el analista internacional, “la política exterior no tiene nada que ver con la relación entre líderes, sino más bien entre países» y, haciendo referencia a la foto entre el ministro de Economía Luis Caputo y su par brasileño, Fernando Haddad, subrayó: “Hay que relativizar las fotos: porque salgan sonriendo no significa que las relaciones entre esos países estén bien. El lenguaje de la diplomacia es más complejo”.
En relación al vínculo entre Argentina y Brasil, Puricelli apuntó: “Para entender la bajísima temperatura entre ambas naciones, hay que tener en cuenta lo que ocurrió hace unos días en la OEA donde, después de décadas, Brasil no impulsó la moción sobre Malvinas, la apoyó, pero no la impulsó“.
En el cierre de su intervención, el especialista puso la lupa sobre el país presidido por Donald Trump. “Lo que introdujo Trump en la política comercial internacional es un nivel de incertidumbre enorme“, analizó.
“Pero luego del acercamiento que Estados Unidos tuvo con China en la reunión de Ginebra, Estados Unidos anunció que los aranceles que le había impuesto a ese país, ahora corrían para el resto de los países. Con ese zigzag comercial, todo genera confusión”, concluyó.