«*La verdad es que van a ser ya 31 años… Y quiero agradecerte por estar siempre cerca de todos los familiares, por acompañarnos en esta lucha por justicia.
Hoy es una buena noticia, aunque a lo largo de todos estos años hemos esperado algo que nunca se dio: que los iraníes y libaneses señalados como autores del atentado sean detenidos, que se presenten a declarar, que fueran juzgados por la ley argentina. Eso no sucedió. Y esa ausencia nos dejó en una situación de indefensión, de abatimiento… porque los años pasan. Pero también pasan para nosotros, los familiares. Muchos ya no están. Muchos murieron sin tener esa satisfacción —porque no es alegría— de ver que se había hecho justicia.
Siempre seguimos con la idea del juicio en ausencia. Era el camino que nos quedaba. Y hoy, aunque sea tarde, nos da un poco de alivio. Porque después de tanto tiempo, algunos de nosotros —entre los que me incluyo— podemos volver a tener un poco de optimismo, creer que puede haber justicia*».