María Julia Oliván sufrió un grave accidente al quemarse el 25% de su cuerpo mientras preparaba su obra teatral sobre el autismo. Fue Valentina, la hija de Gonzalo Bonadeo, quien le salvó la vida al ayudarla a apagar las llamas. Tras una intervención en el hospital, agradece el apoyo recibido y reflexiona sobre la importancia de no sobrecargarse de trabajo.