TEL AVIV.- Israel lanzó un “ataque preventivo” contra Irán a primera hora del viernes en el que eliminó a altos cargos militares y alcanzaron sitios nucleares y de misiles, una operación que se planificó durante años y que implicó una exhaustiva recopilación de inteligencia a cargo de la agencia de espionaje israelí, el Mossad.
Mientras la tensión en todo Medio Oriente seguía al máximo por el temor a una gran guerra regional tras los contundentes ataques, y después de que el líder supremo iraní, el ayatollah Ali Khamenei, amenazara con un “castigo severo” a Israel, comenzaron a conocerse detalles sobre el complejo operativo que ejecutó el gobierno de Benjamin Netanyahu.
Según fuentes al tanto de la operación, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Mossad trabajaron en conjunto durante años para recopilar material de inteligencia sobre altos cargos del sistema de defensa iraní y científicos nucleares, así como sobre la infraestructura de misiles estratégicos de Irán. Este esfuerzo conjunto se realizó bajo el nombre en clave “Con la Fuerza de un León”, mientras que la ofensiva de esta madrugada llevó el nombre “León Ascendente”.
Entre los muertos por el ataque están tres de los principales líderes militares de Irán: uno que supervisaba el conjunto de las fuerzas armadas, el general Mohammad Bagheri; otro que dirigía la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salami, y el responsable del programa de misiles balísticos de esa fuerza paramilitar, el general Amir Ali Hajizadeh.
El ejército israelí explicó que unos 200 aviones participaron en el ataque inicial contra unos 100 objetivos. Dos funcionarios de seguridad dijeron que el Mossad pudo posicionar drones explosivos dentro de Irán con anticipación y activarlos para atacar lanzadores de misiles en una base iraní cerca de Teherán después de neutralizar los sistemas de defensa.
Si bien las autoridades no dieron detalles oficialmente sobre cómo planificaron el operativo, el Mossad difundió a través de Telegram videos sobre los preparativos en Irán, una actitud inusual para una agencia que no suele mostrar sus movimientos y, muchas veces, ni siquiera reconoce su papel en las operaciones.
Según reconstruyó el diario Haaretz en base a declaraciones en off the record de una alta fuente de seguridad israelí, el Mossad estableció una base militar en Irán donde almacenaba drones, que habían sido introducidos de contrabando en el país durante un largo periodo y que fueron activados cuando la ofensiva de las FDI comenzó a golpear las defensas aéreas iraníes.
Según la fuente, los drones explosivos fueron lanzados contra lanzadores de misiles tierra-tierra en una base militar cerca de Teherán, mientras que equipos de comando del Mossad operaron en el centro de Irán y desplegaron sistemas de armas guiadas de precisión en zonas abiertas, cerca de los sistemas de misiles.
Además, la agencia de inteligencia también instaló sistemas de ataque en vehículos dentro de Irán, con el objetivo de neutralizar las capacidades de defensa aérea iraníes que podrían amenazar a los aviones de combate israelíes. Estos destruyeron por completo los sistemas de defensa iraníes al inicio del ataque.
Según señaló un funcionario de seguridad israelí a Fox News, los altos mandos militares que murieron en los ataques estaban reunidos porque fueron engañados.
“Realizamos actividades específicas para conocerlos mejor y luego usamos esa información para influir en su comportamiento”, dijo. “Sabíamos que esto los llevaría a reunirse, pero aún más importante, sabíamos cómo mantenerlos allí”.
El aparato de inteligencia israelí ha estado en el centro de una serie de operaciones dirigidas contra Irán y sus aliados en los últimos años.
Israel asesinó al principal científico nuclear de Irán, Mohsen Fakhrizadeh, con un arma a control remoto en 2020, y ayudó a Estados Unidos a matar al mayor general Qassim Suleimani, el principal comandante de seguridad e inteligencia de Irán, en un ataque con drones ese mismo año.
En 2022, dos asesinos en moto dispararon y mataron al coronel Sayad Khodayee, oficial de la Guardia Revolucionaria de Irán; Israel confirmó su participación a Estados Unidos.
El año pasado, Israel logró matar a Ismail Haniyeh, líder político del grupo terrorista Hamas, después de colocar un artefacto explosivo en una casa de huéspedes de Teherán administrada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Israel también penetró profundamente en el más poderoso proxy iraní en el Líbano, el grupo terrorista Hezbollah, lo que provocó una oleada de ataques en 2024. En septiembre, atacó a miembros del grupo en ataques coordinados utilizando beepers y walkie-talkies, matando a decenas de personas e hiriendo a miles. También logró infiltrarse en las comunicaciones del grupo, lo que culminó en ataques aéreos el mismo mes que mataron al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.
El Mossad también estuvo involucrado en aspectos secretos de los ataques israelíes de abril y octubre de 2024 y en la confiscación de los archivos nucleares de Irán en 2018, un proceso que ayudó a inclinar la balanza del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a favor de que Israel denunciara las violaciones nucleares de la República Islámica.
Agencia AP y The New York Times