La histórica decisión de la Corte Suprema de confirmar la condena a prisión de la expresidenta Cristina Kirchner por corrupción fue un tema de discusión excluyente en las mesas de muchos argentinos este martes a la noche, y esa no fue la excepción en el restaurante El Central de La Rural, donde representantes de la política y la diplomacia local se reunieron para la cena anual del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
“Hoy es un día realmente especial por dos motivos”, dijo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, principal orador del encuentro, en representación del Gobierno.
Primero, dijo entre risas, por el partido de la Selección. Y luego, “por el hecho que todos hemos comentado, el fallo de la Corte” sobre la condena firme a prisión e inhabilitación a Cristina Kirchner por la causa Vialidad.
Después de recibir aplausos desde algunas de las más de 30 mesas, el funcionario sostuvo que este “no puede ser un momento de felicidad” en el país. “Es un momento triste ver a una dos veces presidente, exvicepresidente, senadora ser condenada a prisión”, dijo.
Francos, de todas formas, sostuvo que “lo que hay que celebrar una verdadera vigencia de las instituciones de la República”.
“Me parece que es un momento que ratifica la vigencia del sistema republicano de gobierno y el respeto a una Justicia independiente”, se explayó Francos más tarde en un diálogo con los medios presentes en la cena, entre ellos, LA NACION.
En ese sentido, consideró que todo el proceso contra la expresidenta fue “un juicio absolutamente transparente”. “Todos los jueces que intervinieron son jueces independientes que fueron designados por el kirchnerismo”, señaló.
Consultado sobre el impacto del fallo en las elecciones legislativas, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde Cristina Kirchner había anunciado que sería candidata a legisladora por la tercera sección, Francos respondió: “Habrá que ver cómo se reagrupa el peronismo, hemos perdido una figura para la contienda electoral».
“Yo no soy quien arma la provincia de Buenos Aires, pero si Cristina Kirchner era candidata, poner a un joven libertario me parecía una buena idea. Pero eso no pasó”, agregó, y descartó que la decisión de la Corte dé una señal de “inestabilidad política” a los mercados.
Francos dijo también que el Gobierno no avala la ampliación de la Corte Suprema, una discusión que se postergó en el Senado por el impacto del fallo.
Los discursos principales estuvieron a cargo de Francos y el presidente del CARI, Francisco de Santibañes, en un evento conducido por la periodista Cristina Pérez.
A su turno, Francos, que participó en representación del presidente Javier Milei y el canciller, Gerardo Werthein, quienes se reunieron este martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el marco de una gira por Europa, hizo un repaso de la política exterior de este gobierno.
En su extenso discurso, Francos hizo alusión en reiteradas ocasiones al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y otros aliados internacionales del Gobierno, como la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
Según Francos, Milei “logró convertirse en un símbolo de esperanza y renovación para todo Occidente”.
“La llegada de Javier Milei a la presidencia y su articulación con otros líderes, como el presidente estadounidense Donald Trump o la primera ministra italiana Giorgia Meloni, representan una oportunidad histórica no sólo para nuestro país, sino también para todo el hemisferio occidental: una oportunidad de recuperar su fortaleza y consolidar los valores que convirtieron a nuestra civilización en la más exitosa de la historia de la humanidad”, dijo.
Francos remarcó que el foco de la política exterior de la Casa Rosada “ha sido el impulso de una visión alineada con los valores de la libertad, el respeto a los derechos individuales y el fortalecimiento del Estado de derecho”. “Fortalecimos nuestros lazos con las democracias occidentales y reafirmamos nuestro alineamiento con aquellos países que respetan los derechos individuales, sin que esto implique quitarle a los argentinos la libertad de elegir y entablar relaciones con socios comerciales”, dijo.
En ese sentido, después de hacer especial hincapié en la “alianza estratégica con Estados Unidos”, en la que mencionó las negociaciones para una baja recíproca de aranceles en medio de la guerra comercial lanzada por Trump, Francos también destacó “los lazos mantenidos con China”, especialmente tras la renovación del swap.
Además, mencionó la intención del Gobierno de que se firme el acuerdo final Mercosur-Unión Europea. “Estamos convencidos de que, si queremos ser parte de un futuro competitivo, dinámico e innovador, que impulse el crecimiento económico de nuestras sociedades, debemos avanzar hacia un modelo que elimine regulaciones innecesarias, permita el despliegue de nuestras fuerzas creativas y fomente el surgimiento de nuevas ideas, inversiones y oportunidades”, dijo, en relación al futuro del bloque regional.
Más de 400 invitados se reunieron en el predio de Palermo para celebrar el 47 aniversario del principal think tank argentino en política exterior, entre los que había representantes del Gobierno nacional y provinciales, diputados y senadores de distintos partidos políticos, y decenas de embajadores.
Estuvieron, entre muchos otros, las diputadas Daiana Fernández Molero (Pro) y Lorena Villaverde (La Libertad Avanza); el vicecanciller Eduardo Bustamante; el expresidente Pedro Puerta; el exembajador Diego Guelar y el empresario Eduardo Eurnekian, además de embajadores extranjeros en el país. Los invitados cercanos al kirchnerismo se dieron de baja a último momento por las movilizaciones a partir del fallo de la Corte.
Por su parte, Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), recibió el Premio Embajador Carlos Muñiz a la Excelencia, que se entregó por segundo año consecutivo.
“Siendo este año el año del 80 aniversario de la ONU, es válido que desde la reflexión sobre las relaciones internacionales se plantee la cuestión de las Naciones Unidas que creemos que necesitamos a los próximos 80 años. La misión de la organización continúa siendo tan indispensable como lo fue en sus primeros 80 años, pero también con valentía reconocemos que hay gran cantidad de temas y de factores que han influido en una relativa caída de su impronta y de su capacidad de contribuir a muchas de las grandes crisis internacionales”, dijo a través de un mensaje transmitido en video Grossi, quien aspira a postularse en la carrera para la secretaría general de la ONU y convertirse en el primer argentino en alcanzar ese cargo el año próximo.
Además, en un video de unos 15 minutos en el que agradeció el premio y resaltó el valor del CARI, Grossi hizo referencia la importancia del Instituto de Servicio Exterior de la Nación (Isen), el semillero de diplomáticos profesionales argentinos que este año no tuvo su concurso anual por los recortes en el Estado.
Como egresado de la promoción 19 del ISEN, Grossi destacó “el profesionalismo, el estudio, el análisis, el rigor, el mérito, todos aspectos que son absolutamente indispensables en un escenario internacional a veces impiadoso en donde todas estas herramientas analíticas son absolutamente indispensables”. En ese sentido, remarcó la necesidad de “formar profesionales argentinos que sean capaces de darle al país lo que el país necesita desde el ámbito la política internacional”.