La Corte Suprema de Justicia de Argentina resolvió un caso histórico que condena a Cristina Kirchner por fraude al Estado. La decisión se basó en el trabajo de dieciséis magistrados que encontraron culpable a la expresidenta. La Corte no podía dilatar su decisión debido a la inminente pérdida de fueros legislativos de Cristina, evitando así un desprestigio similar al caso de Carlos Menem. Además, el caso Vialidad representó una oportunidad para demostrar la integridad de la justicia. A pesar del ruido político, este fallo es un hito para las instituciones democráticas.