Después de casi dos años tras las rejas en una cárcel en El Salvador, fue liberado en las últimas horas Alejo Arias González, un argentino que fue detenido en ese país en 2023 acusado de pertenecer a una banda criminal colombiana. La gestión para su retorno fue realizada por la Cancillería argentina. El joven de 25 años había emigrado en búsqueda de un mejor pasar económico y trabajaba como colaborador en una financiera.
Arias aterrizó este jueves en el Aeropuerto de Ezeiza tras ser liberado de una cárcel de El Salvador, gobernado por el presidente Nayib Bukele, conocido por su estricta política de seguridad y denunciado por violaciones a los derechos humanos de los detenidos. En ese contexto, la familia del joven oriundo de Rivadavia, Mendoza, había denunciado en aquel entonces que no se podían comunicar con él ni conocer su estado de salud.
La noticia fue confirmada por el abogado de Arias, Miguel Ángel Pierri, que defendió la inocencia del argentino durante el proceso, y las gestiones de regreso fueron realizadas por la Cancillería argentina, comandada por Gerardo Werthein, de acuerdo a lo que publicó el medio mendocino Los Andes. También participó el Ministerio de Defensa.
Arias fue detenido el 14 de julio de 2023 junto a 105 colombianos, un guatemalteco y tres salvadoreños. La madre del joven dijo en aquel entonces que el mendocino estaba preso e incomunicado en el centro penitenciario El Penalito, en San Salvador, y que iba a ser trasladado a otro centro, pero no sabía a cuál.
En una audiencia colectiva, a los detenidos se les dictó la prisión preventiva por asociación ilícita, estafa y lavado de activos y extorsión.
“Lo más triste es que no pueda defenderse y explicar que solo es un empleado administrativo de la microfinanciera donde trabajaba. Mi hijo no sabía que era ilegal. Nosotros tampoco. Si no, nunca hubiera viajado allá”, aseguró Sandra, la madre de Arias.
Y agregó: “Alejo se enteró de este trabajo por unos chicos de San Luis que estuvieron allá [en El Salvador]. Había dejado de estudiar en la universidad por falta de dinero, así que se fue con la idea de trabajar unos seis meses, porque pagan en dólares, y así retomar la carrera. Hasta tuvo que vender su autito para poder viajar. Su trabajo era ir a cobrar las cuotas de los préstamos que tomaba la gente en la financiera”.