La Unión Tranviarios Automotor (UTA), seccional San Juan, se despachó este jueves con un comunicado que podría titularse: “Lo firmaron con la mano y lo rompieron a mordiscones”. Acusan a las empresas de transporte de corta y media distancia de haberse olvidado convenientemente de lo que firmaron el 6 de mayo, cuando prometieron —cruzando los dedos detrás de la espalda, aparentemente— que no iban a descontar un peso del sueldo a los choferes.
Spoiler: les descontaron igual.
Desde el gremio, liderado por Marcelo “No me tiembla el volante” Maldonado, dijeron que esta maniobra empresaria es un “atropello”, lo cual es irónico viniendo de gente que trabaja manejando. Pero más allá del chiste fácil, los muchachos de la UTA están furiosos, y no es para menos: sienten que les tomaron el pelo y el viático.
“El empresariado borra con el codo lo que firma con la mano”, dijeron desde la UTA, confirmando que además de colectiveros, son poetas. Y no de los buenos, de los que riman con bronca. La bronca es tanta que ya le dieron 48 horas a la Cámara del sector para que devuelvan la platita recortada. Si no, agarrate: asambleas en todas las empresas, y no para ver el Mundial De Clubes.
La amenaza es clara: o devuelven la guita, o se pudre todo más rápido que merluza al sol de Mascasin.
Este capítulo tragicómico se suma a la ya extensa telenovela del transporte sanjuanino, donde los capítulos siempre son iguales: promesas que no se cumplen, paros que no se entienden y choferes que manejan con una mano y con la otra cuentan las monedas para llegar a fin de mes.
Desde la UTA ya avisaron que si esto sigue así, van a tomar nuevas medidas. Traducción: prepárense para caminar, porque si los colectivos paran, la única movilidad segura será el skate del sobrino o el caballito del Bicentenario.