El hundimiento de un yate de vela de lujo cerca de Sicilia durante una tormenta dejó como saldo una víctima fatal y seis desaparecidos que todavía son buscados por las autoridades y la Guardia Costera italiana.
La embarcación -que llevaba a bordo 22 personas (10 tripulantes y 12 pasajeros de nacionalidad británica, estadounidense y canadiense)- era de bandera británica y llevaba el nombre de Bayesian. Conocida por tener uno de los mástiles más grandes del mundo fabricados de aluminio, con 75 metros de alto, su sitio web lo ofrecía en alquiler por hasta 195.000 euros por semana.
Construido en 2008 por la firma italiana Perini Navi, podía acomodar 12 pasajeros en cuatro camarotes dobles, uno triple y una suite, además de los alojamientos para la tripulación, según detallan los sitios Charter World y Yacht Charters. Además de haber estado constituido por una “superestructura de aluminio”, tenía cubiertas de madera de teca, dos motores diésel de 8 cilindros y tanques de agua que almacenaban alrededor de 14.000 litros de agua dulce.
El barco -que había llevado el nombre de Salute cuando navegaba con bandera holandesa- estaba anclado en el puerto de Porticello al momento de que el feroz temporal golpeara contra la costa y provocara su naufragio. Además, tenía un interior elegante y minimalista de madera clara con detalles de estilo japonés del diseñador francés Rémi Tessier, según las descripciones y fotos en los sitios web.
Los medios locales explicaron que el siniestro podría haberse producido debido a una tormenta repentina y fuerte que incluía trombas de agua, y que golpeó la zona durante la noche.
La fuerza del fenómeno climático que provocó el naufragio fue tal que los equipos de rescate lograron localizar las partes de la nave a una profundidad de 50 metros, en un operativo en el que participaron helicópteros y rescatistas de los guardacostas, protección civil y bomberos. “El viento era muy fuerte. Se esperaba mal tiempo, pero no de esta magnitud”, dijo a Reuters un responsable de la guardia costera en Palermo.
Mientras tanto, hasta el momento 15 personas lograron ser rescatadas y llevadas a tierra en Porticello, de las cuales ocho quedaron hospitalizadas. En tanto, los Bomberos encontraron un cuerpo cerca del naufragio y buscan a otras seis que continúan desaparecidas, detalló Luca Cari, vocero del servicio italiano.
Las personas que aún no lograron ser rescatadas son un miembro de la tripulación y seis pasajeros dijo la Guardia Costera. Por su parte, las autoridades abrieron una investigación a cargo de la autoridad judicial de Termini Imerese.
LA NACION