Laura Reiloba, secretaria gremial de ASPROSA, básicamente dijo lo que todos ya sabemos: el sistema de salud está más golpeado que un celular sin funda. Según ella, «los trabajadores están al borde del colapso y las autoridades… bueno, están en modo “mute”.
Reiloba ratificó que “La situación es grave y el ministro Dobladez no escucha. ¿El problema? , Tenemos hostigamiento, maltrato, desigualdad y condiciones laborales dignas de supervivencia».
«Estamos en plena reestructuración, lo que en términos simples significa: menos insumos, más tensión y un ambiente laboral que parece una olla a presión. En algunos hospitales, la cosa está tan complicada que ya hay denuncias de violencia». «nos consta que el Gobernador Orrego dio órdenes para que se solucione el problema, pero el ministro Dobladez cree que esperando todo se arregla solo. Reiloba insistió: «Esto afecta no solo a los trabajadores, sino a la calidad del servicio”. Pero bueno, parece que mientras no haya un hospital en llamas (literalmente), la solución puede esperar».
¿Qué pasará?, se espera respuesta oficial.

